Las tres cosas que ayudarán a Myanmar prosperar
Después de la Segunda Guerra Mundial, muchos países asiáticos tuvieron que llevar a cabo una serie de ejercicios de reconstrucción nacional. La guerra lo había devastado casi todo: edificios destruidos y vidas extinguidas. Requirió fortaleza, valor y creatividad para restaurar la gloria anterior de estas naciones y, mucho más importante, reconstruirlas de una manera mejor. La ciudadanía se unió por una causa común: tener nuevo un hogar.
Después de media década de aislamiento, Myanmar se ha reintegrado a la comunidad internacional. Un nuevo gobierno civil llegó al poder e implementó rápidamente una serie de reformas. Las comunidades internacionales han jugado un papel activo en la reconstrucción de Myanmar. También me ha tocado ver ejércitos de personas expatriadas regresar a Myanmar, ansiosas de restaurar la grandeza su país.
Yo creo que Myanmar puede convertirse en una nación de gran importancia. Por un breve lapso de tiempo después de declarar su independencia de Inglaterra en 1947, Myanmar fue una nación moderna en el Sudeste Asiático. Tenía las mejores universidades, aeropuertos y ciudades. No obstante, debido a una serie de eventos desafortunados, se convirtió en una de las naciones menos desarrolladas del mundo. Desarrollos recientes me han dado la esperanza de que podemos lograr el Sueño de Myanmar, que abarca la inclusión, la armonía y la libertad para todas las personas de Myanmar.
La ciudadanía de Myanmar debe poder beneficiarse de esta transformación y desarrollo; la inclusión es un elemento esencial de mi Sueño de Myanmar. Por ejemplo, debemos asegurarnos de que todas las personas tengan acceso básico a servicios financieros. Construiremos una nación donde todas las personas estén unidas como gente de Myanmar, sin importar su grupo étnico. Somos un pueblo bajo una nación; unido independientemente de la religión, la etnia o el sexo. Deberemos asegurarnos de dejar al lado nuestras insignificantes diferencias y reconstruir nuestra nación como la utopía con la que hemos soñado por tanto tiempo.
Creo que hay una necesidad de armonía en el desarrollo de nuestro país. Debemos considerar en serio no destruir nuestra herencia nacional y recursos naturales. Debemos dejar un legado perdurable a nuestra descendencia. Debemos aprender a construir nuestro futuro sin destruir nuestro pasado. Myanmar ha sido bendecida con abundantes recursos naturales, pero debemos proteger el medio ambiente para el beneficio de futuras generaciones. Desarrollar una estrategia de reconstrucción nacional, que pueda equilibrar la modernización y la preservación de nuestra herencia, será difícil, pero creo que podemos lograrlo.
Y lo que es aún más importante: me parece que debemos poseer la libertad de elegir nuestro propio destino. La gente de Myanmar debe tener el derecho de determinar qué es lo que más le conviene. Las personas deben tener la posibilidad de seguir sus sueños sin importar lo absurdos que les puedan parecer a otros. Todas las personas tenemos el mismo sueño: la libertad de buscar la felicidad. No hay diferencia entre un niño que ha crecido en las regiones montañosas de Upper Myanmar y una niña que ha crecido en un vecindario rico en la ciudad de Yangon. Creo que podemos crear una nación que proporcione oportunidades iguales para todas las personas.
A fin de alcanzar nuestro Sueño de Myanmar debemos enfocarnos en tres cosas: 1) el fomento de las capacidades, 2) la inversión extranjera directa y 3) las reconciliaciones nacionales. Tenemos que mejorar la educación para que podamos tener gente capaz de guiar nuestra nación. En términos de conocimientos técnicos, debemos mejorar en todos los sectores. Lo más importante es instituir un fuerte sentido de patriotismo y nacionalismo. El recurso más importante de todo país es su gente: necesitamos darles las herramientas y la actitud necesarias.
Después necesitamos inversión extranjera directa (IED). Myanmar necesita diseñar una estrategia para asegurarnos de alentar a inversionistas socialmente responsables cuyas actividades beneficien a nuestro pueblo. La IED nos debe ayudar a desarrollarnos sosteniblemente, construyendo nuestra capacidad al mismo tiempo que preserva nuestro medio ambiente. Sólo entonces haremos de Myanmar un mejor lugar para generaciones futuras.
Pero lo más importante es que haya reconciliación nacional. A fin de avanzar, debemos unirnos y dejar al lado nuestras diferencias, sin importar en qué consistan. Creo firmemente que pronto tendremos una paz verdadera y perdurable en Myanmar.
Siguiendo los recientes desarrollos positivos en Myanmar, debemos mantener nuestro ímpetu a fin de alcanzar nuestro Sueño de Myanmar. Los astros se han alineado bastante últimamente: el nuevo gobierno civil está a cargo, el partido de oposición se está postulando en las elecciones y los líderes de nuestras etnias están participando en los diálogos de paz.
Espero que la gente de todo el mundo tome un momento para orar por Myanmar a fin de que nuestra nación pueda alcanzar la prosperidad que sus países han alcanzado. Gracias, y que Dios bendiga a Myanmar.
Autor: Aung Ko Win, Director del Kanbawza Bank Limited, Myanmar.
Imagen: REUTERS/Soe Zeya Tun
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