Por qué Latinoamérica necesita más mujeres líderes

En las últimas décadas, Latinoamérica y el mundo han visto una cambio significativo en la participación de las mujeres en la sociedad. La niñas y las mujeres se están graduando de escuelas y universidades a niveles que superan a aquellos de los hombres. Las mujeres también están entrando en la fuerza laboral en mayor número que los hombres. De acuerdo a la Organización Internacional del Trabajo, en unas dos décadas las mujeres representarán el 50% de la fuerza laboral de la región.

Mientras este aumento de la participación ha contribuido sin duda al reciente crecimiento económico, el futuro económico y social de Latinoamérica depende de que las mujeres tomen puestos importantes de liderazgo en la sociedad. Ahí, desafortunadamente, el progreso es todavía lento.

Hay tres razones principales por las que las mujeres líderes son cruciales para la competitividad y el progreso social de Latinoamérica. Primero, en un momento en que el mayor reto para las empresas es atraer los mejores recursos humanos disponibles, las mujeres siguen siendo una fuente de talento infrautilizada e infravalorada.

Segundo, las mujeres hoy en día representan el mayor mercado de la historia de la humanidad. Controlan aproximadamente un 67% de todas las compras en Latinoamérica y un 80% en los EE.UU. El mercado global de las mujeres representará casi 30 billones de dólares antes del final de esta década. Para cualquiera que piense en las mujeres como “un segmento”, se equivoca; son verdaderamente el mercado. Pero hasta ahora los hombres siguen diseñando productos y campañas de marketing para mujeres. ¿No le gustaría que las decisiones fueran tomadas por alguien que entiende este mercado?

Tercero, las mujeres son la mayor fuente sin explotar de diversidad para equipos de liderazgo. Desde hace un par de décadas, la investigación de liderazgo ha identificado la diversidad entre los miembros de un equipo ejecutivo como un motor importante para la innovación, la creatividad y el rendimiento. Un estudio reciente de la lista de empresas Fortune 500 demuestra que los equipos de liderazgo que incluyen a mujeres tienen un mayor rendimiento significativo en términos financieros.

Para cambiar nuestra realidad actual, necesitamos tratar dos grandes retos. El primero consiste en el equilibrio entre trabajo y familia. En Latinoamérica, tal vez más que en otras regiones, las mujeres cargan con gran parte de las responsabilidades del hogar, incluyendo el cuidado de los hijos y padres ancianos, lo que impide que avancen hacia puestos de más responsabilidad. Además, el inicio de la maternidad puede muchas veces representar el fin de la carrera profesional de una mujer, ya que después de dejar de trabajar para cuidar de una familia es difícil reiniciar su carrera. Las soluciones para este problema requieren planes innovadores que incluyen horarios de trabajo flexibles, trabajo a distancia, “oficinas móviles” y carreras no convencionales.

El segundo reto es más difícil de tratar porque implica el tipo de discriminación laboral que parte de un prejuicio inconsciente. Está muy documentado hoy en día que las actitudes y el comportamiento asociado a los hombres en el poder se consideran negativas, e incluso como defectos del carácter, cuando se manifiestan en mujeres. La dificultad de tratar tales prejuicios comienza con la necesidad de concienciación, antes de poder solucionarlos a nivel organizativo.

El Centro de Liderazgo de la Mujer (CWL, por sus siglas en inglés) se puso en marcha en 2008 con la visión de aumentar de manera significativa el número de mujeres en puestos de liderazgo en Latinoamérica. El primer objetivo fue sensibilizar a los líderes empresariales de la región sobre la oportunidad. Como parte de su programa MBA, el CWL ofrece cursos sobre los obstáculos que se encuentran las mujeres para alcanzar puestos importantes de liderazgo en Latinoamérica. Otros programas ejecutivos apoyan a las mujeres de distintos niveles de dirección en su crecimiento y éxito. El CWL también pretende promover el cambio de una manera más amplia: estamos llevando a cabo una investigación sobre la participación de las mujeres en puestos de liderazgo dentro de la industria financiera en Latinoamérica, y nos encontramos en las etapas de planificación del informe que identificará los posibles puntos de acción a nivel nacional.

Es un hecho bien conocido que la creciente participación de las mujeres en la economía puede proporcionar un crecimiento más rápido. Lo que la investigación académica todavía no ha explorado es el papel de la participación de altos dirigentes en esa ecuación. Ya que las mujeres representan el mercado, y pueden ofrecer talento y diversidad, claramente existe una conexión fuerte que tiene que ser resaltada y fortalecida. En Latinoamérica, el liderazgo cuestiona el género. Si superamos este reto, nuestra futura región será mejor y más brillante.

Autor: Arturo Condo, presidente de INCAE Escuela de negocios (YGL Clase 2008, Fundador Curador de Global Shapers, central de San José)

Imagen: REUTERS/