¿Por qué tenemos que cambiar el tono cuando hablamos de género?
Globalmente, las mujeres ganan como promedio entre un 10%-30% menos que los hombres, con las mujeres ganando incluso menos en algunos países de Asia y Latinoamérica, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Esto no es solo una cuestión de justicia sino que también representa una amenaza económica grave.
El informe de Riesgos Globales de 2014 del Foro Económico Mundial dice que la disparidad de ingresos es el principal problema del mundo, y tiene una dimensión de género significativa. Cuando las mujeres se integran mejor dentro del mundo laboral, las investigaciones indican que la diferencia de ingresos – la cual puede conducir a disturbios sociales – se reduce. El informe deja claro que el empoderamiento económico de las mujeres no puede ser visto como algo ‘bueno de tener’; debe ser visto como uno de los mayores desafíos a los que nos enfrentamos hoy en día.
Piense en términos de oportunidad
Preocupante como las realidades y proyecciones pueden ser, mientras los líderes en los negocios y el gobierno buscan maneras de fomentar el empoderamiento económico de las mujeres, nosotros les animamos a replantear el desafío como una oportunidad más que una amenaza, mirando el impacto positivo que las mujeres con poder económico pueden tener para la sociedad y la economía. Si nos enfocamos demasiado en la desigualdades y la injusticia nos incita a percibir a las mujeres como víctimas, y la victimización quita poder. Tener lástima no impulsará la prosperidad; despertar el potencial económico de la mitad de la humanidad si lo hará.
Considere la evidencia
En mi empresa, Tupperware Brands, hemos visto de primera mano como las mujeres proporcionan riqueza económica y personal a las vidas de familias, comunidades y, finalmente, a las economías. Algo fundamental para nuestro negocio y para nuestro compromiso con millones de mujeres alrededor del mundo es un modelo de desarrollo personal y de negocio basado en la venta directa. Vemos a las mujeres adoptando las herramientas que se les proporciona, aprovechando su fuerza para superar leyes restrictivas, prácticas y sistemas de creencia, y aprovechar su propio potencial emprendedor y de desarrollo para tener un impacto positivo sobre sus seres queridos y la comunidad.
En Indonesia, nuestro mayor mercado, hemos visto a mujeres aumentar su nivel de ingresos por un factor de 75. Mientras los hombres son propensos a pensar en “yo”, las mujeres tienen una mentalidad de “nosotros”. Déle poder económico a una mujer, y verá un efecto positivo sobre su familia y la comunidad. Un estudio realizado en Indonesia recientemente por la Iniciativa Global para la Equidad (GFI, por sus siglas en inglés) y la empresa de investigación de Indonesia DEKA, ilustra esto bien. Muestra que mientras los ingresos de una vendedora de Tupperware aumentan, ella vuelve a invertir en su negocio y, de manera crucial, en la educación de sus hijos – dos claves para el futuro crecimiento económico.
Las mismas mujeres también confirman dar a su comunidad, para la que se convierten en modelos a seguir. En las comunidades principalmente musulmanas donde viven, confirman haberse convertido en la persona que toma las decisiones por igual en casa y disfrutan de relaciones más profundas con sus esposos. Un estudio anterior de GFI realizado en México y estudios de la OECD pintan un panorama similar. Cuando consideras la oportunidad y los beneficios potenciales para la economía global, esto se convierte en un debate totalmente distinto.
Adopte un enfoque de dos vías
Cuando se trata de empoderamiento económico, es importante considerar de forma separada las dinámicas de los mercados desarrollados versus los mercados emergentes. Mientras los esfuerzos para dar poder económico a las mujeres en mercados desarrollados se enfocan en la paridad salarial, limitaciones invisibles y el apoyo familiar de las empresas, los esfuerzos de empoderamiento en la mayoría de los mercados emergentes se enfrentan a retos de la sociedad y económicos diferentes y más amplios que comienzan durante la infancia, con el acceso a la educación, y continúan durante la edad adulta con el acceso de capital y el empleo.
Los negocios, el gobierno y la sociedad civil juegan un papel para impulsar el cambio positivo. Si miramos específicamente a los negocios, aplaudimos el impacto directo e indirecto que han tenido varias empresas sobre las finanzas y el bienestar de mujeres y familias en los mercados desarrollados. Sus esfuerzos no solo afectan a millones de personas sino que también impulsan economías enteras. Un estudio realizado por Booz & Company, The Third Billion, cuantifica el impacto potencial de la paridad salarial. Sugiere que si las tasas de empleo remunerado de las mujeres fueran incrementadas al mismo nivel que las de los hombres, el PIB aumentaría un 9% en los Estados Unidos, un 13% en la Eurozona y un 16% en Japón. Numerosos estudios, que incluyen el reciente Shriver Report y el Global Gender Gap Report 2013 del Foro, sugieren que los países, incluyendo a los Estados Unidos, tienen un largo camino por delante.
En Tupperware hemos visto que la mayor oportunidad para impulsar el potencial económico de las mujeres se encuentra en los mercados emergentes, que son hogar para el 87% de la población mundial. Es dentro de esos mercados donde un modelo pragmático y ascendente para el cambio puede producir prosperidad: (a) apoyándose en la habilidad excepcional de las mujeres para establecer lazos y compartir el éxito; (b) fortaleciendo su confianza personal de una manera que se produzca prosperidad y autoestima desde uno mismo a la empresa al país. Estamos seguros de que las herramientas pragmáticas y el entrenamiento personal basado en la contribución de este tipo puede llevar a una prosperidad sostenible dentro de estos mercados.
Aumentar nuestro conocimiento
Estamos orgullosos de ser un socio del Foro Económico Mundial y colaborador activo de su Programa de Paridad de Género. Valoramos profundamente los intercambios formales e informales que tenemos con la “coalición de los comprometidos” a lo largo del año y en Davos, y creemos firmemente que los líderes de empresas como la nuestra tienen un papel importante que desempeñar para impulsar el cambio positivo de la paridad económica entre los géneros.
Con la magnitud de la amenaza de la disparidad de ingresos grabada en la mente de líderes alrededor del mundo, es nuestra esperanza y nuestra petición que los negocios y organizaciones no solo fomenten la conversación sobre el impacto positivo del empoderamiento económico de las mujeres, sino que también pongan en marcha acciones concretas para conseguir un cambio significativo alrededor del mundo.
Autor: Rick Goings es presidente y director ejecutivo de Tupperware Brands Corporation.
Imagen: REUTERS/Daniel Munoz
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