Inspiración para el cambio en las mujeres de Arabia Saudita

Cierren los ojos, proyéctense al futuro e imaginen que están conversando con sus hijos o nietos y les están diciendo lo que ustedes han hecho hoy para contribuir a su presente. Esas fueron las palabras de Indra Nooyi, Presidenta Ejecutiva de Pepsico en Davos hace seis años, y su consejo resonó en mí, haciéndome buscar conscientemente el componente crucial que pudiera marcar una diferencia en el futuro.

Sí tuve una conversación significativa, pero conmigo misma, a los tres años, porque insistía en ir a la escuela a esa temprana edad. Me gradué del bachillerato a los 16 años de edad y entré al mercado laboral a los 21 años, hace un poco más de dos décadas, con un título de posgrado. En ese entonces no me di cuenta de que estaba participando en la historia del empleo de las mujeres en Arabia Saudita y ahora tengo la oportunidad de dar forma a su futuro.

De acuerdo con el Ministro de Trabajo Saudí, el número de mujeres empleadas se cuadruplicó de 48,000 en 2009 a 200,000 en 2012. A pesar del salto, la tasa nacional de empleo saudí es del 85% entre los hombres y del 15% entre las mujeres, mientras que las mujeres representan el 60% del 12% de la tasa nacional de desempleo. El potencial de las mujeres en el mercado laboral saudí no es escaso. Las mujeres representan por lo menos el 80% de las personas ingresadas en Hafez, la base de datos saudí de personas en busca de empleo. De acuerdo con la directora ejecutiva de Olayan, Lubna S. Olayan, las mujeres saudís tienen un gran potencial, por lo cual la empresa quiere atraerlas. “Reconocemos la oportunidad de tener ingreso a un grupo de personas con talento inactivo que representa el 50% de nuestra sociedad. Tiene sentido económico que la sociedad genere ingresos y los gaste en el país”, dijo ella.

Nuestra experiencia, así como la de otras organizaciones, es que las mujeres saudís han comprobado su profesionalismo a pesar de provenir de una cultura que limita sus papeles y su avance profesional, sin importar su necesidad económica. Estas tradiciones están profundamente arraigadas en nuestra infraestructura social y económica, y han resultado en décadas de participación mínima de las mujeres en la fuerza laboral, sobre todo en los sectores que no incluyen la educación y el campo médico.

Atraer talento ya no es un problema tan grande como lo es sostener y darle poder a las mujeres a lo largo de sus carreras, lo cual seguirá dependiendo de la transformación de la mentalidad de la sociedad, y de las mujeres mismas. Con el tiempo habrá una cantidad importante de mujeres [profesionales] y tendremos oportunidades justas así como opciones de empleo variadas. El gobierno le ha dado bastante énfasis a este asunto al colocar a mujeres en posiciones visibles en el Consejo Shura y al realizar esfuerzos en varias entidades gubernamentales, las cuales incluyen el Ministro de Trabajo.

Debido a la volatilidad inherente a este mercado laboral, la mayoría de las organizaciones en Arabia Saudita experimentarán una alta rotación de personal entre sus empleadas por muchos motivos, algunos de los cuales siguen siendo de naturaleza social y cultural. No obstante, esas razones no deberían incluir el poder percibir un salario igual al que reciben los hombres ni el avance profesional. En mi empresa, Olayan, los salarios iguales se establecieron desde hace 13 años, cuando la organización les abrió públicamente las puertas a sus empleadas en Arabia Saudita. Además, conforme las organizaciones alinean sus esfuerzos para reducir la brecha entre los salarios, se tienen que establecer sistemas que permitan a las mujeres progresar en sus carreras al mismo tiempo que mantienen salarios iguales a lo largo del proceso. Este es un asunto crucial que fácilmente se puede pasar por alto.

Convencida de la necesidad de involucrar a las mujeres en toda la organización, Lubna S. Olayan fundó la Olayan Financing Company Women Network (OWN) en septiembre de 2011 en Arabia Saudita. Debido a la importancia y la magnitud de su labor, el papel de OWN evolucionó y requirió que se creara una nueva posición: Directora  de Diversidad y Presidenta del comité directivo de OWN. Nuestro acercamiento a la igualdad de género descansa sobre cuatro pilares –emplear, dar poder, involucrar y evolucionar– y cuenta con cuatro niveles de integración equilibrada de personas, procesos, asociaciones y desempeño; todo esto bajo un mismo techo que mide y mantiene registro de los logros. Nosotros nos referimos a esto simplemente como “La Casa de la Diversidad”.

Sabemos que el cambio se aproxima y nosotros estamos jugando una parte integral para lograrlo porque creemos en un mejor futuro para las y los jóvenes saudís. Seguiremos afrontando los números al emplear mujeres en posiciones no tradicionales y al fomentar el avance de sus carreras. Nos impondremos metas, observaremos resultados e involucraremos gente hacia el interior como el exterior de la empresa para poder abordar los retos fundamentales. También despertaremos conciencias acerca de temas críticos como el transporte y el cuidado infantil asequibles y cómo establecer sistemas y comunidades de apoyo. Nuestro propósito no es sólo proporcionar un ingreso, sino también un mejor estilo de vida para las mujeres y la sociedad en general.

Ya hemos logrado bastante, pero falta mucho más que hacer. Nos da gusto saber que otras organizaciones y entidades gubernamentales se han unido a nosotros en esta jornada que determinará el futuro de nuestra sociedad y nuestro país. Hoy día, muchas mujeres saudís pueden asumir responsabilidades no tradicionales y estar a cargo de su propia economía. Gradualmente mejoraremos el papel de las mujeres en niveles de juntas directivas y  ministeriales.

Cada uno de nosotros está creando su propia historia como individuos, organizaciones e incluso como país. En Arabia Saudita ahora estamos preparados para tener una conversación con nuestros hijos y nietos y contarles esta historia: la historia del papel que jugamos hoy para poder preparar el camino hacia su futuro.

Author: Hana’a Y. AlSyead es Directora de Diversidad de la Olayan Financing Company

 Imagen:  REUTERS/Suzanne Plunkett