De la sala de juntas a la biodiversidad: Cómo pueden los directivos promover un mundo positivo para la naturaleza
Adoptar prácticas positivas para la naturaleza mejora la reputación de las empresas. Image: Unsplash/NEOM
Jack Hurd
Executive Director, Tropical Forest Alliance; Member of the Executive Committee, World Economic Forum- Una estrategia empresarial positiva para la naturaleza implica evaluar los impactos en la naturaleza y las dependencias de la naturaleza en toda la cadena de valor, aplicando políticas que restauren y mejoren activamente los ecosistemas naturales como parte de las operaciones de las empresas.
- La adopción de prácticas positivas para la naturaleza mejora la eficiencia operativa, refuerza la resiliencia a largo plazo, garantiza el cumplimiento de la normativa y mejora la reputación de las empresas.
- Los directivos pueden lograr resultados positivos para la naturaleza estableciendo una visión ambiciosa, garantizando una gobernanza eficaz y aplicando una gestión de riesgos que tenga en cuenta la naturaleza, la participación de las partes interesadas y los indicadores de rendimiento.
A medida que aumentan los desafíos ambientales en todo el mundo, el concepto de "naturaleza positiva" se perfila como una estrategia vital para las empresas. Este enfoque hace hincapié en detener e invertir la pérdida de biodiversidad, garantizando la conservación y mejora de los ecosistemas naturales.
Al integrar estos principios en la gobernanza corporativa, los directivos no sólo cumplen con sus obligaciones fiduciarias, sino que también generan importantes beneficios económicos, sociales y ambientales. De este modo, pueden encabezar los esfuerzos de sus empresas por adoptar estrategias positivas para la naturaleza, mejorando la biodiversidad, la resiliencia de los ecosistemas y la sostenibilidad a largo plazo.
¿Qué significa "positivo para la naturaleza"?
El concepto de positivo para la naturaleza es un enfoque transformador para detener e invertir la pérdida de biodiversidad. Para las empresas, esto significa integrar soluciones positivas para la naturaleza en su operación central y en los procesos de toma de decisiones.
Una estrategia empresarial positiva para la naturaleza se basa en una evaluación rigurosa de los impactos de las operaciones en la naturaleza y de su dependencia de la naturaleza. A continuación, se debe adoptar un enfoque para mejorar el funcionamiento de los ecosistemas naturales en toda la cadena de valor de la empresa, incluso en areas como el consumo de recursos, la gestión de residuos y la huella ecológica general.
Al hacerlo, las empresas pueden identificar oportunidades para minimizar los impactos y mejorar la biodiversidad y la resiliencia de los ecosistemas.
Los ventajas de adoptar estrategias positivas para la naturaleza
Adoptar un enfoque positivo para la naturaleza ofrece numerosos beneficios:
- Cumplimiento normativo: El carácter proactivo de las iniciativas positivas ayuda a las empresas a adelantarse a los requisitos de cumplimiento y evitar posibles multas y sanciones. Al alinearse con las normativas emergentes, las empresas pueden navegar con confianza por panoramas normativos en pleno cambio.
- Eficiencia operativa: Las prácticas sostenibles frecuentemente generan ahorros y eficiencias operativas, como la reducción del consumo de recursos y de los residuos. Implantar tecnologías energéticamente eficientes, optimizar el uso de recursos y minimizar la generación de residuos puede reducir significativamente los costes.
- Resiliencia a largo plazo: Preservar y mejorar los ecosistemas naturales asegura la disponibilidad a largo plazo de recursos críticos y la estabilidad de las cadenas de suministro. Los ecosistemas sanos proporcionan servicios esenciales, como agua limpia, suelo fértil y regulación del clima, que son vitales para la continuidad y la resiliencia de los negocios.
- Mejora de la reputación: Las empresas comprometidas con prácticas positivas para la naturaleza construyen reputaciones más sólidas y fidelidad a la marca, atrayendo a consumidores e inversores preocupados con cuidar el medio ambiente. Demostrar liderazgo en sostenibilidad puede diferenciar a las empresas en mercados competitivos y atraer a partes interesadas afines.
Responsabilidad positiva para la naturaleza
Se han realizado esfuerzos a escala mundial para obligar a las empresas a priorizar las estrategias positivas para la naturaleza.
Algunos ejemplos clave son:
- La Estrategia de Biodiversidad de la Unión Europea (UE) para 2030: Las empresas deben informar de su impacto en la biodiversidad y adoptar medidas para restaurar los ecosistemas degradados.
- La Ley de Medio Ambiente del Reino Unido de 2021: Establece objetivos jurídicamente vinculantes para la biodiversidad; exige a las empresas que informen sobre sus impactos ambientales y tomen medidas para la conservación y restauración de la naturaleza.
- Directiva sobre informes de sostenibilidad empresarial: Las grandes empresas de la UE están obligadas a informar sobre cuestiones de sostenibilidad, incluyendo los impactos en la biodiversidad y los ecosistemas.
- Marco Global de Biodiversidad: El Convenio de la ONU sobre la Diversidad Biológica ha establecido objetivos internacionales de biodiversidad para la próxima década. El objetivo 15 insta específicamente a las empresas a incorporar la biodiversidad en sus estrategias, políticas e informes corporativos. Con ello se pretende garantizar que las empresas contribuyan a la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad.
En Australia, la evolución jurídica ha ampliado las obligaciones fiduciarias de los directores de empresas para incluir enfoques positivos para la naturaleza. No adoptar estas estrategias puede acarrear sanciones:
- Legislación y casos judiciales: Recientes sentencias judiciales han establecido que los directores de empresas pueden ser responsabilizados por no gestionar los riesgos relacionados con la naturaleza. Esta ampliación de los deberes fiduciarios está en consonancia con las tendencias mundiales que subrayan la importancia de la gestión ambiental.
- Responsabilidades ambientales, sociales y de gobernanza (ESG): Los directores deben incorporar cada vez más los principios de ESG en sus procesos de toma de decisiones. Esto incluye evaluar y mitigar el impacto de las empresas en la biodiversidad y los ecosistemas.
Estos precedentes legales garantizan que las empresas cumplan las normativas emergentes y que los directivos se posicionen como líderes en prácticas empresariales sostenibles.
Además, el Grupo de Trabajo sobre Divulgaciones Financieras Relacionadas con la Naturaleza ofrece orientaciones para que las empresas informen y gestionen sus impactos y dependencias de la naturaleza, mejorando la rendición de cuentas y estimulando la inversión positiva para la naturaleza.
El papel fundamental del consejo de directores
Los directores de empresas están en una posición única para impulsar la transición hacia resultados positivos para la naturaleza. He aquí las principales formas en que pueden liderar este esfuerzo:
- Liderazgo y visión: Los directores deben establecer una visión y un compromiso claros con los objetivos positivos para la naturaleza, integrando la sostenibilidad en la misión y los objetivos estratégicos de la empresa. Esto garantiza que todas las partes interesadas comprendan y asuman estas prioridades. Un enfoque visionario de liderazgo puede inspirar a empleados, socios e inversores a apoyar y participar activamente en iniciativas positivas para la naturaleza.
- Gobernanza y rendición de cuentas: Es esencial contar con marcos de gobernanza eficaces. Los directores deben establecer políticas y prácticas que promuevan la transparencia, la rendición de cuentas y la mejora continua en materia de sostenibilidad. Esto incluye la integración de principios positivos para la naturaleza en las estructuras de gobernanza corporativa y en los procesos de toma de decisiones. La supervisión y la elaboración de informes periódicos en materia de sostenibilidad contribuyen a la rendición de cuentas e impulsan el progreso.
- Gestión de riesgos: Los riesgos ambientales son importantes riesgos empresariales. Los directores deben incorporar la biodiversidad y la salud de los ecosistemas a sus marcos de gestión de riesgos, identificando y mitigando las posibles amenazas al entorno natural. Este enfoque proactivo protege los intereses de la empresa y contribuye a una mayor resiliencia ambiental. La incorporación de evaluaciones de riesgos ambientales a la planificación puede mejorar la capacidad de la empresa para responder a disrupciones ecológicas.
- Compromiso con las partes interesadas: Es crucial establecer relaciones sólidas con las partes interesadas, incluidos empleados, clientes, inversores y comunidades locales. Los directivos deben implicar activamente a estos grupos en las iniciativas positivas para la naturaleza de la empresa, fomentando la colaboración y la creación compartida de valor. La participación de las partes interesadas garantiza que se tengan en cuenta diversas perspectivas y que los esfuerzos colectivos se dirijan hacia objetivos comunes. Una comunicación transparente y una colaboración genuina pueden aumentar la confianza y el apoyo a los esfuerzos de sostenibilidad de la empresa.
- Medición del rendimiento e informes: Medir e informar sobre los resultados positivos para la naturaleza es esencial para la transparencia y la rendición de cuentas. Los directores deben supervisar el desarrollo y la aplicación de métricas que hagan un seguimiento de los avances de la empresa en la mejora de la biodiversidad y la resiliencia de los ecosistemas. Esto incluye establecer objetivos mensurables, evaluar periódicamente los resultados e informar públicamente sobre los logros. Tener métricas de rendimiento sólidas permite a las empresas demostrar su compromiso con la sostenibilidad y ofrece a las partes interesadas una comprensión clara de su impacto ambiental.
Ética y estrategia
Como administradores de sus organizaciones, los directores corporativos tienen una oportunidad única para liderar la transición hacia un futuro positivo para la naturaleza. Al integrar la biodiversidad y la resiliencia de los ecosistemas en la gobernanza empresarial, pueden impulsar importantes beneficios económicos, sociales y ambientales.
Reconociendo el papel crucial que desempeñan los directores corporativos y cumpliendo los nuevos mandatos normativos, las empresas pueden convertir los desafíos ambientales en oportunidades de crecimiento y resiliencia, garantizando un futuro próspero para la naturaleza y la economía.
Adoptar estrategias positivas para la naturaleza no es sólo un imperativo ético; es una ventaja estratégica que configurará el futuro de las empresas sostenibles.
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