3 innovadores sociales que utilizan la tecnología para empoderar y educar a la próxima generación

Desde 1999, el Día Internacional de la Juventud se celebra el 12 de agosto de cada año. Su objetivo es sensibilizar sobre los retos y problemas a los que se enfrenta la juventud mundial. El tema de este año, "De los clics al progreso: Vías digitales de la juventud para el desarrollo sostenible", destaca el papel crucial de la digitalización en el avance de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU y las valiosas contribuciones de los jóvenes.

Si bien la generación joven posee la pasión y el conocimiento para impulsar un cambio positivo, a menudo carece del apoyo y la tutoría esenciales para convertir sus ideas en realidad. Cada vez más, el sector privado está reconociendo esta necesidad y dando un paso adelante para desempeñar un papel significativo en la ampliación de oportunidades y la aceleración del progreso para la próxima generación.

En enero de 2024, la comunidad Global Shapers lanzó el Premio a la Innovación para proporcionar a los jóvenes acceso a formación especializada, tutoría y apoyo financiero para mejorar sus comunidades. En julio de 2024, 15 proyectos liderados por global shapers de todo el mundo fueron seleccionados como ganadores y ahora podrán expandir sus soluciones.

El informe Estado de la empresa social: Una revisión de los datos globales 2013-2023, elaborado por la Alianza Global para el Emprendimiento Social de la Fundación Schwab, reveló que las empresas sociales generan alrededor de 2 billones de dólares en ingresos anuales y emplean a casi 200 millones de personas. El mismo informe también reveló que, en comparación con las empresas convencionales, las empresas sociales tienen más probabilidades de estar dirigidas por jóvenes y mujeres. A medida que se acerca la fecha límite de 2030 para los ODS, el papel de los jóvenes en la innovación digital es esencial para abordar los problemas mundiales. Queremos reconocer la contribución de los jóvenes como innovadores, activistas, emprendedores y organizadores que están iniciando movimientos sociales e iniciativas para abordar los problemas que afectan a sus vidas y comunidades.

He aquí tres organizaciones del ámbito de la innovación social que usan la tecnología para empoderar a la próxima generación:

Como organización internacional del sector ciudadano, Youth for Technology Foundation trabaja en países en desarrollo y comunidades con recursos limitados, inspirando a jóvenes y mujeres a crear soluciones innovadoras para subsanar las deficiencias en silos existentes en la comunidad y los sistemas educativos. Desde 2001, el programa insignia de Youth for Technology, la YTF Academy, ha colaborado con jóvenes y mujeres en comunidades desfavorecidas de países en desarrollo para mejorar sus vidas y ampliar sus oportunidades económicas a través del empleo y el emprendimiento. YTF ayuda a mujeres y jóvenes a salir de la pobreza permitiéndoles acceder a las demandas del mercado, diseñando programas de desarrollo, proporcionando conexiones que aceleran las oportunidades de negocios y administrando programas de formación personalizados.

Desde el lanzamiento de YTF Academy, el 40% de los graduados han pasado a trabajar en pequeñas empresas, donde ganan en promedio un salario tres veces mayor que el salario medio de un graduado fuera de la iniciativa. Otro 38%, por su parte, ha creado su propia empresa, y la labor de YTF ha inspirado la creación y el mantenimiento de más de 2100 pequeñas y medianas empresas dirigidas por jóvenes y mujeres en Nigeria.

Njideka U. Harry, la innovadora social que fundó YTF, lleva tiempo hablando de la necesidad de garantizar que el sector tecnológico siga promoviendo el bien social, y ha advertido de que, con demasiada frecuencia, el sector sin ánimo de lucro se queda atrás en la curva de adopción de las tecnologías.

Thaki es una organización de impacto social sin ánimo de lucro que proporciona herramientas de aprendizaje a escuelas que atienden a niños refugiados y vulnerables en Oriente Medio, colaborando con empresas que donan dispositivos electrónicos de segunda mano, sobre todo portátiles. Una vez reacondicionados, estos dispositivos se cargan con contenidos divertidos e interactivos de aprendizaje offline (propios o de código abierto) y luego se distribuyen a instituciones educativas en Oriente Medio. En lugar de acabar en el vertedero, esta tecnología recibe una segunda vida de gran impacto, ofreciendo a niños en circunstancias vulnerables una educación que de otro modo podrían haberse perdido.

La organización fue fundada en 2015 por Rudayna Abdo con el propósito de eliminar la desigualdad infligida por la pobreza, la guerra y los desastres. Su objetivo, dice, es promover un mundo en el que todos compartan los recursos de forma sostenible y se ayuden mutuamente con compasión y benevolencia. Para los jóvenes, los programas y las herramientas electrónicas que ofrece Thaki son clave para acceder a las habilidades del siglo XXI. Desde su fundación, la organización ha puesto en marcha más de 1330 programas de 52 proveedores de educación, ha distribuido hardware y contenidos por valor de 14 millones de dólares en especie y ha permitido a más de 30 000 estudiantes acceder a recursos de aprendizaje.

Whiz Kids Workshop, fundada en Etiopía en 2007 por Bruktawit Tigabu Tadesse -galardonada con el Premio a la Innovación-, utiliza medios de comunicación como la televisión, la radio y la prensa escrita para ofrecer contenidos en siete lenguas locales centrados en educación de primera infancia, comportamiento saludable, alfabetización e igualdad de género. Su programa más emblemático, Tsehai Loves Learning, alcanza semanalmente a millones de telespectadores y educa a niños de tres a ocho años sobre salud, ética y alfabetización. Otro programa, Tibeb Girls, aborda la violencia de género y la discriminación para empoderar a las jóvenes adolescentes. Whiz Kids también colabora con escuelas y elabora material educativo para los maestros con el apoyo de los ministerios de Salud y Educación del país.

El impacto de los materiales educativos de Whiz Kids se acompaña cuidadosamente: un estudio reveló que el programa Tsehai Loves Learning duplicaba los conocimientos sobre salud de los niños en comparación con un grupo de control. Como resultado, se adoptó el programa en 400 escuelas, beneficiando a más de 150 000 niños, y se desarrolló una aplicación informática para supervisar su implementación en colaboración con el gobierno local. Desde su fundación, Whiz Kids ha distribuido más de 250 000 libros y ha llegado a más de 10 millones de personas.