La clave para diseñar cooperativas sostenibles de datos

En la Agenda de Davos 2022, líderes del mundo como Xi Jinping reconocieron que: "Tenemos que establecer normas generalmente aceptables para la economía digital que creen un entorno abierto, justo y no discriminatorio para la innovación científica y tecnológica".

La disponibilidad de cantidades masivas de datos de los consumidores -una consecuencia ineludible de la economía digital-, junto con el rápido desarrollo de métodos para explotarlos con el fin de tomar decisiones empresariales inteligentes, ha impulsado la innovación no sólo en la forma en que las empresas realizan sus negocios, sino también en la manera de recopilar los datos. En los últimos años se ha observado un creciente interés por las instituciones de datos ascendentes, como las cooperativas de datos, que recopilan datos compartidos voluntariamente por miembros individuales y monetizan los datos agrupados en beneficio de toda la comunidad de miembros.

Gracias a los rápidos avances tecnológicos y a la normativa que defiende los derechos de las personas, han surgido varias cooperativas de datos nuevas: Driver's Seat, por ejemplo, es una cooperativa de conductores que recopila datos relacionados con el trabajo a partir de los teléfonos inteligentes de los conductores de la economía sumergida, Resonate es una cooperativa propiedad de músicos y sus mecenas, y Swash recopila datos de navegación por Internet de particulares. La aparición de este tipo de cooperativas tiene el potencial de abordar diversos problemas socioeconómicos y medioambientales.

Como forma de organización, las cooperativas de datos empoderan a los individuos al darles un control total sobre la calidad y la cantidad de los datos que comparten. A través de estos controles, las cooperativas de datos no solo establecen un ecosistema de confianza, sino que también complementan las recientes leyes de protección de datos, como la GDPR en la Unión Europea y la CCPA en Estados Unidos. Además, al agregar los datos individuales, una cooperativa mejora su poder de negociación y puede obtener un mejor precio por los datos agrupados. Aunque la idea de formar cooperativas de datos es prometedora, no se ha extendido a un ritmo deseable.

Un sistema de asignación de ingresos determina cómo se deben distribuir los ingresos monetizados entre los miembros de la cooperativa. La aplicación de un sistema eficaz es fundamental para su mantenimiento, ya que genera un círculo virtuoso beneficioso. Crea incentivos para que los miembros compartan datos de alta calidad, lo que a su vez da lugar a datos agregados de alta calidad; esto aumenta el valor de mercado de los datos agrupados y, por tanto, los ingresos de la cooperativa, lo que en última instancia se traduce en una mejor compensación para los miembros.

Para diseñar un sistema eficaz de asignación de ingresos, las cooperativas deben tener en cuenta las contribuciones de datos -que dependen tanto de la calidad como de la cantidad de los datos compartidos- de los miembros individuales. También son importantes los incentivos económicos de los socios para participar y compartir datos útiles y de alta calidad. Por otro lado, los incentivos de los miembros para compartir datos dependen, a su vez, del esquema de asignación de ingresos empleado por la cooperativa. Si la compensación proporcionada por un esquema es considerada poco atractiva por los miembros, entonces naturalmente se abstendrán de compartir datos. Además, para que una cooperativa sea sostenible, una característica deseable de un esquema de asignación es que no cree incentivos perversos para que los miembros se separen y formen grupos más pequeños. No es de extrañar que las cooperativas actuales reconozcan que el diseño de estos esquemas es un reto.

En un estudio reciente, desarrollamos y analizamos la eficacia de varios sistemas de asignación de ingresos fáciles de aplicar. Surgen dos ideas principales:

Un esquema intuitivo y natural consiste en distribuir los ingresos totales de la cooperativa entre sus miembros en proporción a su aportación individual de datos. Aunque este esquema es atractivo y aparentemente justo, no siempre es eficaz, ya que, en primer lugar, no tiene en cuenta la sensibilidad de los miembros a la hora de compartir sus datos y, en segundo lugar, no ofrece suficientes incentivos a los miembros que tienen una sensibilidad relativamente alta a la privacidad.

El diseño de un sistema eficaz requiere ajustes de tipo Robin-Hood en la compensación a los miembros. Es decir, el sistema debe proporcionar un trato preferente a los miembros "pobres en privacidad", como los que son muy sensibles a la privacidad, a expensas de los miembros "ricos en privacidad". Sin embargo, este trato no puede ser demasiado desigual, ya que podría resultar gravoso en la medida en que los miembros ricos en privacidad decidan separarse de la cooperativa. Por lo tanto, los sistemas eficaces deben caminar en la cuerda floja para proporcionar la cantidad justa de incentivos adicionales para la sensibilidad a la privacidad y, al mismo tiempo, garantizar que el rebaño de miembros permanezca unido.

Como institución, las cooperativas de datos son atractivas porque ofrecen datos frescos de los consumidores obtenidos de forma abierta, no discriminatoria y respetando la privacidad, tras compensar debidamente a los miembros. Un esquema atractivo de asignación de ingresos es la columna vertebral de una cooperativa de datos próspera y la clave para ayudarla a desarrollar todo su potencial. Este tipo de cooperativas no sólo capacitan a los individuos mediante la monetización de sus datos, sino que también tienen el potencial de dar forma a los mercados de datos del futuro.

Los autores agradecen al Open Data Institute por facilitar el acceso a las cooperativas de datos, a los profesionales y a los responsables políticos.