Cómo alentar a las niñas a estudiar carreras científicas y matemáticas: 7 estrategias
Image: REUTERS/Maxi Jonas
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Las mujeres permanecen muy poco representadas en carreras de ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas, o STEM.
En el campo de la ingeniería, por ejemplo, las mujeres en Estados Unidos obtuvieron menos del 20 por ciento de los doctorados en el 2014. En México, el 89% de investigadores de alto nivel en las universidades publicas son hombres.
Tales brechas no son el resultado de diferencias en la capacidad intelectual. Las niñas actualmente conforman más de la mitad de la población estudiantil superdotada de EEUU, por ejemplo.
Si las niñas tienen la inteligencia necesaria para tener éxito en carreras STEM, ¿qué factores explican por qué no se interesan en las carreras relacionadas con estos campos?
Hay dos tipos de criterios que desalientan a las niñas a estudiar carreras STEM a temprana edad:
a) estereotipos negativos sobre sus habilidades intelectuales
b) estereotipos sobre las personas que trabajan en carreras STEM que son calificadas como “nerds.”
Como investigadores que analizan cómo estereotipos y otros factores psicológicos podrían desviar a las niñas de estudiar carreras relacionadas con las matemáticas y las ciencias en general, creemos que los padres y los educadores pueden ayudar a cambiar las cosas y aminorar las diferencias de género en lo referente a carreras STEM.
Ya desde el primer grado, las niñas tienen menos probabilidades que los niños de asociar su género con las habilidades intelectuales.
Teniendo en cuenta cuán generalizados son estos estereotipos, ¿cómo pueden padres y profesores intervenir para proteger a las niñas de la suposición de que son menos capaces intelectualmente – por tanto, menos idóneas para estudiar carreras STEM – que los niños?
Una posible estrategia es convencerlas a las niñas de que sus habilidades académicas pueden desarrollarse.
Los estereotipos negativos se basan en la suposición de que las niñas carecen de la capacidad innata necesaria para el éxito. Al enfatizar en cómo las habilidades cambian y se desarrollan en la medida que pasa el tiempo desafiamos esta convicción.
Al promover un concepto de crecimiento, es esencial transmitir el esfuerzo y la capacidad de crear estrategias, y que esta es una verdad para todos, no solo para las niñas.
Por ejemplo, un maestro o padre podría decir: “Cualquier persona que quiera ser buena en matemáticas debe resolver muchos problemas, en especial, los más difíciles para entrenar su capacidad de aprendizaje”. A menos que se haga un esfuerzo para que esto sea normal para todos, padres y profesores podrían sugerir de manera involuntaria que las niñas tienen que hacer un esfuerzo extraordinario para compensar sus bajas habilidades.
Otro componente para fomentar una mentalidad de crecimiento es enmarcar el fracaso como una oportunidad de aprendizaje en lugar de algo que debe evitarse u ocultar de la vista de todos cuando sucede.
Esto se logra centrándose en el proceso de aprendizaje – por ejemplo, descubrir de dónde provienen los errores y crear nuevas estrategias para la próxima vez. Cuando los niños vean cómo sus esfuerzos han sido fructíferos, es más probable que observen las habilidades para estudiar carreras STEM desde una perspectiva de crecimiento.
Los estereotipos también pueden cuestionarse dándoles a las niñas ejemplos de mujeres que han tenido éxito en carreras STEM.
Al describir a estas mujeres es clave decir que tienen algo en común con ellas; es importante destacar cómo se convirtieron en científicas, lo que ayudará a las niñas a visualizarse a sí mismas recorriendo un camino de éxito.
Otra estrategia es darles a las niñas oportunidades para que logren éxito en tareas relacionadas con carreras STEM para comenzar a construir su confianza.
Por ejemplo, un maestro podría enmarcar una asignación de programación como un juego, lo que podría ayudar a las niñas a sentirse más motivadas y capaces del éxito.
Cuando los niños se imaginan a sí mismos realizando trabajos diferentes en el futuro, podrían preguntarse si tienen algo en común con las personas que desempeñan esos trabajos. Un desajuste entre el concepto que tiene un niño y su impresión sobre los individuos de determinada esfera puede hacer que esta carrera no le parezca atractiva.
Desafortunadamente, la forma en que los medios describen a las personas que estudiaron carreras STEM son a menudo estrechas y perpetúan falsos estereotipos, como que los científicos son excéntricos, “nerds” o “geeky” (obsesivos de las computadores y desvinculados de la realidad).
Del mismo modo, el trabajo de los científicos se asume como solitario y aislante. También se considera que persiguen objetivos egocéntricos, como satisfacer su propia curiosidad, y que procurar el bien ajeno no está entre sus objetivos.
Estas imágenes sociales actúan como una barrera para las niñas en particular: a las niñas se les educa para que se adapten a las necesidades comunes de determinado grupo social y se consideren a sí mismas diferentes del científico promedio y esto las lleva a inclinarse a esferas en las que se puedan encontrar a personas con las que se identifiquen con facilidad y que tienen objetivos más altruistas.
Sin embargo, muchos científicos modernos no se ajustan a la imagen de “geeky,” excéntrico solitario, y tienen un gran sentido de la colaboración y el apoyo a otras personas.
Para contrarrestar los efectos de estas imágenes, los padres y maestros pueden presentar a los niños ejemplos diversos y fáciles de identificar de personas que han seguido una carrera STEM. Pueden hacerlo online, como Así luce un científico y Skype a Scientist.
Los padres y maestros también pueden decirles a los niños que los científicos a menudo trabajan en equipo e inventan cosas que ayudan a las personas en su vida cotidiana. Es probable que este tipo de mensajes ayude tanto a las niñas como a los niños porque revelan propósitos más profundos para aprender temas relacionados con carreras STEM.
Algunos han atribuido la baja representación de las mujeres en carreras STEM a sus preferencias inherentes. Sin embargo, la evidencia científica indica que estas preferencias están determinadas por conceptos culturales; y no por diferencias innatas.
Los padres y educadores se encuentran en una excelente situación para ayudar a eliminar los estereotipos que desestimulan a las niñas a convertirse en científicas. Y creemos que una de las mejores maneras de hacerlo es concebir entornos que promuevan la idea de que las carreras científicas están a su alcance.
Este artículo fue publicado originalmente en inglés.
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