Los niños podrían estar aprendiendo mal los idiomas. Aquí te explicamos por qué
Los niños pequeños deben incorporar muchos conocimientos por día en la escuela. Así que usar de la mejor manera posible el poco tiempo asignado al aprendizaje de un idioma extranjero es primordial. En Inglaterra, a las escuelas primarias estatales se les ha exigido que enseñen a los niños de entre siete y once años un idioma extranjero desde 2014. Esto parece concordar con la suposición común, apoyada por la investigación, de que cuanto antes comencemos a aprender un idioma extranjero, mejor seremos capaces de hablarlo.
Sin embargo, la situación es muy diferente cuando los estudiantes tienen solo unas pocas horas de enseñanza de un idioma a la semana. En estas circunstancias, a diferencia de un programa de inmersión en un segundo idioma, ser más joven no es necesariamente mejor. Una investigación a gran escala en el aula en España ha demostrado que con la misma cantidad de horas de lecciones, los estudiantes que comenzaron a aprender después de los 18 años lograron mayor éxito en inglés que los estudiantes que comenzaron a los 8, 11 o 14 años.
Una posible razón para los diferentes efectos de la edad de inicio en diferentes entornos de aprendizaje es el tipo de mecanismo de aprendizaje que se utiliza. Principalmente, los niños pequeños aprenden de manera implícita, sin prestar atención y sin intención. Por el contrario, los adolescentes y adultos pueden aprender de manera explícita, con intención y un esfuerzo consciente. El aprendizaje implícito solo funciona bien si existe una amplia exposición al idioma, mientras que el aprendizaje explícito puede funcionar incluso con poca exposición. Por lo tanto, unas horas semanales de enseñanza de un idioma a una edad temprana no significa que un niño aprenda ese idioma con éxito.
Una posible solución es intentar poner en marcha la capacidad de los niños pequeños para el aprendizaje explícito. Este tipo de aprendizaje se basa en lo que se llama nuestra "conciencia metalingüística". Esta es nuestra capacidad de mirar la forma del idioma mientras que temporalmente ignoramos el significado para entender su estructura; por ejemplo, vemos que las palabras "saltar" y "escribir" son ambos verbos y, por lo tanto, tienen algo en común, aunque sus significados no están relacionados.
Nuestro estudio más reciente analizó la forma en que cuatro grupos de niños de habla inglesa de ocho a nueve años avanzaban en términos de conciencia metalingüística y su posterior aprendizaje del francés, dependiendo de qué "idioma de inicio" habían experimentado. Uno de los idiomas de inicio que escogimos fue el esperanto, un enfoque más amplio de nuestra investigación. Esperanto es un idioma construido que se diseñó para que fuera fácil de aprender y usar. Es regular y transparente, y sus reglas se aplican sin excepción. Esto hace que sea potencialmente muy adecuado para ayudar a los principiantes inexpertos, como los niños pequeños, a perfeccionar sus habilidades metalingüísticas.
En nuestro estudio, durante la primera mitad del año escolar, cada grupo siguió un programa de aprendizaje de idiomas diferentes: alemán, italiano, esperanto o lo que llamamos "esperanto-plus". La cantidad de niños varió entre poco menos de 30 a poco más de 50, dependiendo del grupo. El programa de esperanto-plus implicaba no solo aprender esperanto, sino también actividades adicionales específicamente dirigidas a centrar la atención de los niños en la forma del idioma. Por ejemplo, en español, esto podría significar señalar que convertimos una afirmación como "Ella tiene sed" en una pregunta cambiando el orden de las palabras a "¿Tiene ella sed?"; y que este patrón se aplica a otras afirmaciones de la misma naturaleza. El objetivo era mejorar la conciencia metalingüística de los niños. Este tipo de lecciones no es común en las clases de idiomas extranjeros de los niños pequeños.
En la segunda mitad del año escolar, aunque hubo una cantidad algo menor de niños en nuestro estudio, todos los grupos siguieron el mismo programa en francés, que también incluyó actividades similares centradas en la forma del idioma.
Encontramos que los niños que siguieron el programa de esperanto-plus, con una enseñanza adicional de la forma del idioma, hicieron un progreso significativamente mayor en la conciencia metalingüística que el grupo de italiano y un progreso marginalmente mayor que el grupo de alemán. Sin embargo, se encontró que no hubo diferencias significativas entre los grupos en términos de progreso general en su posterior aprendizaje de francés.
Esto sugiere que el aprendizaje de esperanto junto con un enfoque en la estructura del idioma aumenta la conciencia metalingüística de los niños. Lo que todavía no sabemos es si estas actividades centradas en la forma del idioma introducidas en el contexto de las clases de, por ejemplo, italiano o alemán tendrían el mismo efecto que en el contexto del esperanto.
También descubrimos que, al final del año, los niños en los grupos de esperanto diferían menos unos de otros en su conocimiento de francés que los niños en los otros grupos. Este "efecto nivelador" del esperanto compensa las diferencias en las capacidades de cada niño. También hemos observado esto en dos de nuestros estudios anteriores en los que se analizó la conciencia metalingüística de los niños pequeños que han aprendido el esperanto.
Si bien nuestro último estudio fue pequeño, los resultados sugieren que incluso los niños muy pequeños son capaces de aprender de manera explícita. Por lo tanto, la incorporación de actividades centradas en la forma podría tener un efecto beneficioso en el desarrollo de la conciencia metalingüística de los niños, permitiéndoles obtener un mayor beneficio de solo una o dos horas de clases de lengua extranjera a la semana.
No te pierdas ninguna actualización sobre este tema
Crea una cuenta gratuita y accede a tu colección personalizada de contenidos con nuestras últimas publicaciones y análisis.
Licencia y republicación
Los artículos del Foro Económico Mundial pueden volver a publicarse de acuerdo con la Licencia Pública Internacional Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0, y de acuerdo con nuestras condiciones de uso.
Las opiniones expresadas en este artículo son las del autor y no del Foro Económico Mundial.
La Agenda Semanal
Una actualización semanal de los temas más importantes de la agenda global