10 consejos para aprender inglés rápido

El inglés es un idioma muy divertido de aprender (aquí tienes 9 razones por las que es genial) y, aunque se considera accesible y relativamente fácil de aprender, al tener más de 750.000 palabras y una ortografía que puede despistar al estudiante más cualificado, puede parecer imposible aprender inglés de forma rápida. Pero estoy aquí para deciros que no es imposible, siempre que se siga la estrategia adecuada.

Usa estos 10 consejos como punto de partida para aprender inglés más rápidamente y ¡dominarás este maravilloso idioma en poco tiempo!

Literatura clásica, libros de bolsillo, periódicos, sitios web, correos electrónicos, tus redes sociales, cajas de cereales; si está en inglés, léelo. ¿Por qué? Pues bien, estos contenidos tendrán un montón de vocabulario nuevo y jugoso, además de una buena cantidad de palabras que ya conoces. Esto te ayuda a mejorar rápidamente, ya que al exponerte de nuevo al vocabulario aprendido, obtienes nuevos ejemplos en contexto, y, por tanto, esas palabras se quedan grabadas en tu mente. Por otro lado, es muy importante aprender nuevas palabras y expresiones para crear tu arsenal de vocabulario, ¡sobre todo en un idioma que tiene tantas palabras como el inglés! Sin embargo, no basta con leer y pasar a lo siguiente, tienes que hacer más…

Este es un consejo típico por una buena razón: ¡funciona! Cuando aprendemos, a menudo nos gusta tanto una nueva palabra o frase que parece imposible que la podamos olvidar. Pero, créenos, no todo se queda grabado la primera vez. Para hacer frente a esto, adquiere el hábito de llevar contigo un cuaderno de notas o de usar una herramienta como Evernote. Cada vez que escuches o leas una nueva palabra o expresión, escríbela en contexto; es decir, en una frase y anotando su significado. Esto te ahorra tiempo, ya que cuando vuelvas a ver esa palabras no te preguntarás: «¿Qué era lo que significaba esa palabra/expresión?».

¿Para qué sirve un idioma si no para comunicarse? Sin duda, nosotros, los seres humanos nos hemos convertido en expertos en el arte de la comunicación sin necesidad de abrir la boca, ¡gracias WhatsApp! Pero a la hora de la verdad, lo cierto es que hablar un idioma ayuda a que se quede grabado en tu cabeza mucho más que leerlo o escribirlo. Solo tienes que pensar en la cantidad de veces que has escuchado a la gente decir «entiendo el inglés, pero no lo hablo». Una gran cantidad de aspirantes a hablar inglés han convertido la conversación en un gran obstáculo insuperable que lo único que hace es intimidarlos. No seas así. Busca nativos del idioma para tener conversaciones informales, inscríbete en un curso o toma clases en línea.

¿Te gusta el humor? ¿La política? ¿Los blogs? ¿La cocina? Con temas que cubren todos los intereses imaginables, ahí fuera hay un podcast o un canal de Youtube en inglés para ti. Suscríbete a unos pocos y escúchalos mientras conduces o míralos mientras vas en transporte público a la escuela o al trabajo. Al principio, te pueden parecer difíciles los acentos nativos, pero, si te lo propones, pronto empezarás a comprender lo que oyes (¡además aprenderás un montón de nuevas palabras de un hablante nativo!).

Si hay alguna forma mejor de aprender inglés que estar inmerso en el idioma mientras vives y estudias en un país de habla inglesa, ¡nos encantaría conocerla! No es ningún secreto que el inglés es la lengua más hablada en el mundo y, al haber una larga lista de países entre los que elegir, puedes escoger tu entorno de aprendizaje ideal según hemisferio, condiciones climáticas o ciudad favorita. Piensa en Australia, Nueva Zelanda, el Reino Unido, los Estados Unidos, Canadá, y Sudáfrica, ¡por nombrar unos pocos!

¿Tienes amigos que hagan publicaciones en línea en inglés? No pases por alto sus publicaciones: explora lo que comparten y comprométete a leer una o dos cosas cada día. Pueden ser noticias o artículos de revistas, vídeos, charlas, publicaciones en blogs, canciones, o cualquier otra cosa: si es en inglés y el tema te interesa, ¡te será útil!

Puede que la curiosidad haya matado al gato, ¡pero también ayuda a que el estudiante domine el idioma! A medida que aprendas inglés, en seguida tendrás acumuladas una montaña de preguntas. No te quedes con tus dudas, ¡ten curiosidad y resuélvelas! Si estás inscrito en un curso, pregunta a su profesor (después de todo, es para lo que están). Pero si estás aprendiendo por tu cuenta, no te preocupes, puedes encontrar respuesta en blogs o en sitios web de idiomas, preguntar a otros estudiantes o leer foros. ¡Te alegrarás de hacerlo!

Mejora tu aprendizaje con algún actor o cantante de lengua inglesa que te guste. Busca en línea las entrevistas que les hayan hecho y ¡visualízalas! Captura lo esencial y, después, tómate tiempo para anotar las expresiones y palabras interesantes que oigas. La jerga, historias, humor, y anécdotas que encontrarás en estas entrevistas te darán con toda seguridad un montón de material con el que trabajar.

Seguro que tus estudios de inglés van mucho más rápido si te recuerdas constantemente tus motivos para aprenderlo. ¿Vas a ir a un intercambio de estudiantes? Entonces, céntrate en el vocabulario relacionado con los estudios. ¿Vas a una conferencia en el extranjero? Repasa conversaciones para romper el hielo con otros participantes. ¿Vas a hacer un año sabático? Tu guía será el vocabulario de viajes y turismo. Si simplemente te pones a aprender inglés esperando aprenderlo todo a la vez por arte de magia, es muy probable que al final te hagas un lío y te quemes. Lo cual nos lleva a…

Cuando empieces a sentir que no estás haciendo progresos –cosa que sucede a todos los estudiantes en determinados momentos– no digas «No hablo inglés» o «Jamás entenderé esto». Es más, ¡excluye estas frases de tu vocabulario! Solo impedirán que te des cuenta de tu progreso y te harán pensar que tu sueño de aprender bien el inglés es imposible. En cambio, di «Estoy aprendiendo inglés y mejorando cada día», «No es siempre fácil, pero merece la pena», «Soy mucho mejor que hace seis meses» y otras frases que te recuerden el panorama general.