Por qué la inequidad es la tendencia más preocupante para el año 2015
La inequidad es uno de los retos clave de nuestra era. En específico, la inequidad de ingresos es uno de los aspectos más visibles de un problema más amplio y complejo, un problema que incluye la inequidad de oportunidad y se extiende al género, al grupo étnico y a la edad, entre otras cosas. Nuestra Red de expertos identificó la inequidad, que apareció en la segunda posición del Panorama del año pasado, como la tendencia más significativa para el 2015. Esto afecta a todos los países del mundo. Tanto en los países desarrollados como en los que se encuentran en vías de desarrollo, a menudo la mitad de la población más pobre controla menos del 10% de su riqueza. Este es un reto universal que todo el mundo debe atender.
A pesar de que es verdad que en todo el mundo el crecimiento económico está acelerando su ritmo, todavía persisten retos profundos, los cuales incluyen la pobreza, la degradación medioambiental, el desempleo persistente, la inestabilidad política, la violencia y el conflicto. Estos problemas, que se reflejan en muchas partes de este informe, a menudo están relacionados con la inequidad.
Los peligros inherentes de ignorar la inequidad son obvios. Las personas, sobre todo los jóvenes, a quienes se les excluye de la corriente principal terminan sintiéndose aislados y se vuelven un fácil combustible del conflicto. Esto, por su parte, reduce la sustentabilidad del crecimiento económico, debilita la cohesión social y la seguridad, fomenta el acceso injusto al uso de bienes comunes y el uso de los mismos, perjudica nuestras democracias y mutila nuestras esperanzas de alcanzar un desarrollo sustentable y sociedades pacíficas.
De acuerdo con la Encuesta Global de Actitudes Pew 2014, en las siete naciones subsaharianas encuestadas, más del 90% de las personas que respondieron creen que la brecha entre ricos y pobres es un gran problema; en Estados Unidos, casi el 80% piensa lo mismo. Con mayor frecuencia los líderes políticos comparten estas preocupaciones. Ya estamos viendo mejores políticas en algunos países como Ruanda, Brasil y México, donde el acceso a recursos está ocurriendo de manera más pareja, y donde una mayor eficacia en las transferencias de efectivo ha cambiado la conducta y ha fortalecido el progreso en las vidas de grupos marginados. Pero lograr esto a mayor escala requerirá instituciones nacionales más fuertes en muchos países, recursos adecuados, liderazgo que responda y una mejor elaboración de políticas. Algunos países han progresado al atender los impulsores estructurales de las inequidades por medio de una gama de iniciativas políticas, legales y programas enfocados en la equidad y basados en los derechos, los cuales han podido mantener en vigor.
A fin de abordar la inequidad de una manera eficaz, los países deben adoptar una agenda integrada que examine el problema desde sus diferentes dimensiones, como la social, la económica y la medioambiental, las cuales incluyen el acceso a la educación, a la salud y a los recursos. Un aspecto central de estas soluciones es una serie de intervenciones que promuevan el acceso justo a recursos y servicios, así como el crecimiento incluyente con empleos y medios de subsistencia dignos para todas las personas de la sociedad. Para fortalecer el impacto, se necesita información desglosada, de alta calidad y más transparente, esto con el fin de enfocar la inversión y canalizar los recursos hacia donde más se necesiten.
El papel de las empresas no puede exagerarse en el esfuerzo hacia una mayor equidad. La información de Pew demuestra que la gente tiende a pensar que los gobiernos son responsables de la brecha de la riqueza, pero los gobiernos por sí solos no pueden solucionar el problema. Atender la inequidad no sólo es una responsabilidad sino también una oportunidad. Atender la inequidad es bueno para las empresas porque crea un nuevo grupo de consumidores, ampliando así el mercado de ingresos y servicios y aumentando las oportunidades de percibir ingresos, sobre todo en el caso de las mujeres. Los esfuerzos por reducir las inequidades y lograr la inclusión son responsabilidad de múltiples partes interesadas y requerirá una acción conjunta a todos los niveles, desde el local al nacional, y del regional al global.
Todos somos conscientes de las vulnerabilidades y peligros que definen la vida en todo el mundo. Sabemos lo que necesitamos: economías incluyentes en las que los hombres y las mujeres puedan tener acceso a empleos dignos, identificación legal, servicios financieros, infraestructura y protección social, así como sociedades donde todas las personas puedan contribuir y participar en la gobernanza global, nacional y local. A fin de no dejar a nadie atrás y que todas las personas puedan avanzar hacia una vida digna, es hora de actuar.
Panorama sobre la Agenda Global
Autora: Amina Mohammed es Subsecretaria General y Asesora Especial de la Planificación para el Desarrollo después de 2015 de las Naciones Unidas.
Imagen: REUTERS/Stringer
No te pierdas ninguna actualización sobre este tema
Crea una cuenta gratuita y accede a tu colección personalizada de contenidos con nuestras últimas publicaciones y análisis.
Licencia y republicación
Los artículos del Foro Económico Mundial pueden volver a publicarse de acuerdo con la Licencia Pública Internacional Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0, y de acuerdo con nuestras condiciones de uso.
Las opiniones expresadas en este artículo son las del autor y no del Foro Económico Mundial.
La Agenda Semanal
Una actualización semanal de los temas más importantes de la agenda global