La "Era Inteligente" ha llegado. Así es como puede acelerar el progreso de los ODS

Este artículo fue publicado por primera vez en Forbes.

Con solo cinco años por delante para cumplir las 169 metas de los 17 ODS, el progreso está, incluso para los más optimistas, muy por debajo de lo esperado. Solo el 17% de los objetivos van por buen camino, los avances son mínimos o moderados en casi la mitad, y el progreso está estancado o en retroceso en un tercio de ellos. Para tener una oportunidad real de alcanzar estos objetivos, el progreso debe acelerarse dramáticamente.

La falta de avances en el cumplimiento de los ODS se ha visto exacerbada por los vientos en contra de la economía mundial. El crecimiento económico global no se ha reiniciado de manera significativa desde la pandemia ni tras la invasión rusa de Ucrania, una situación que ha llevado a Kristalina Georgieva, del Fondo Monetario Internacional, a describir la década como "los tibios años veinte". El crecimiento anual de la productividad se ha desplomado tras la pandemia, situándose en apenas el 0,4% en las economías avanzadas, el 0,8% en las emergentes y un sombrío 0% en los países de bajos ingresos.

Históricamente, la tecnología ha ofrecido un camino hacia el crecimiento y la productividad, y la situación no es diferente hoy, aunque con un ritmo de cambio sin precedentes. En particular, la innovación y el despliegue simultáneo y exponencial de tecnologías interconectadas están liderando la transición hacia la Era Inteligente.

La Era Inteligente representa un cambio sísmico en los motores del cambio y el crecimiento socioeconómicos. Se ancla en transformaciones profundas y multifacéticas que las tecnologías emergentes, como la inteligencia artificial (IA), la bioeconomía, las tecnologías relacionadas con la transición climática y energética, la cuántica, la robótica, la tecnología espacial y otras más, están impulsando dentro de las sociedades, las economías y las industrias.

Pero no se trata simplemente de un cambio tecnológico: la Era Inteligente tiene el potencial de superar con creces el alcance y la velocidad de cambio de las revoluciones industriales anteriores. Puede acelerar el progreso al transformar muchos aspectos de la sociedad a través del uso juicioso, abierto e inclusivo de la tecnología para brindar soluciones para las personas y el planeta. Este es el tipo de situación revolucionaria que se requiere para revertir el curso actual de los ODS.

Sin embargo, el potencial de la Era Inteligente coincide con una era de mayor fragmentación, en la que enfrentamos divisiones sociales, fragmentación geoeconómica y creciente fragilidad planetaria. Estas dos fuerzas contradictorias, una caracterizada por la fragmentación y la otra por un renacimiento tecnológico, tienen aproximadamente la misma fuerza. Esto subraya la necesidad de aprovechar, materializar y capitalizar rápidamente los beneficios de la oportunidad de construir economías más productivas, inclusivas y sostenibles, minimizando al mismo tiempo sus riesgos.

Permítanme compartir algunos ejemplos concretos de cómo la Era Inteligente podría ayudarnos a lograr avances en los ODS:

La economía digital indica cómo la tecnología puede respaldar el crecimiento global. Aunque se trata de un sector relativamente incipiente, el valor de los servicios prestados digitalmente ha crecido a un ritmo superior al 8% anual en los últimos 20 años, lo que representa más del 15,5% del producto interior bruto mundial. Al mismo tiempo, el acceso a internet es una de las pocas áreas de progreso señaladas en el último informe de la ONU. Entre 2015 y 2023, aumentó aproximadamente un 70% a nivel mundial, y está contribuyendo a expandir el mercado de la economía digital en general.

Otro punto positivo es el profundo impacto de las tecnologías verdes. Los elevados niveles de inversión en tecnologías como paneles solares han generado rápidos avances en la última década, reduciendo su precio, haciéndolas accesibles e impulsando el despliegue de las energías renovables.

Con su amplia gama de aplicaciones, la IA podría desempeñar un papel vital para desbloquear el crecimiento. Tiene un enorme potencial económico y podría agregar a la economía global el equivalente a 2,6-4,4 billones de dólares anuales. Si se implementa eficazmente, podría ayudar a resolver una amplia gama de problemas específicos, como la gestión de recursos escasos y la optimización de la productividad del suelo, la mejora de la inclusión y la alfabetización financieras, la democratización de la educación y mucho más.

Para garantizar que la nueva Era Inteligente impulse los ODS y ayude a construir sociedades sostenibles, resilientes e inclusivas, la innovación debe ser abierta, asequible y accesible para todos en todo el mundo. La igualdad de acceso a las nuevas tecnologías ofrece a las economías emergentes la oportunidad de dar un salto adelante. Les proporciona herramientas para ampliar exponencialmente y democratizar el uso de soluciones innovadoras, y al mismo tiempo contribuir valiosamente al desarrollo tecnológico y, en última instancia, al crecimiento mundial.

La interconexión de los ODS exige soluciones que involucren a múltiples partes interesadas y apunta a la necesidad real de cooperación y colaboración para abordar los desafíos actuales. Reconociendo esta necesidad, el Foro Económico Mundial situó la colaboración en el centro de sus Reuniones de Impacto sobre el Desarrollo Sostenible, que coincidieron con la semana de reuniones de alto nivel de la ONU. Reunió a más de 60 comunidades con el propósito compartido de abordar de manera inclusiva áreas clave de los ODS.

Mientras los líderes mundiales se reunían en Nueva York, fue fundamental que aprovecháramos este momento para encontrar formas de mitigar el efecto de la fragmentación en la economía global y destapar todo el potencial de la Era Inteligente. Esto puede acelerar el progreso de los ODS tanto apoyando e impulsando el crecimiento económico global como proporcionando soluciones tecnológicas a desafíos específicos.

Ha llegado el momento de desplazar la Era de la Fragmentación y abrazar las oportunidades de la Era Inteligente porque, si lo hacemos, podemos lograr un mundo más sostenible, equitativo y justo.

Este artículo fue publicado por primera vez en Forbes.