Cómo reducir la brecha de habilidades en materia de sostenibilidad en las cadenas de valor mundiales

Las cadenas de suministro son fundamentales para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS): las cadenas de suministro de ocho sectores, como la alimentación, la moda y el transporte de mercancías, son responsables de más del 50 % de las emisiones mundiales.

Y mientras que un estudio reciente del Foro Económico Mundial y Kearney muestra que el 66 % de los líderes empresariales encuestados dan prioridad a las credenciales de sostenibilidad sobre el precio a la hora de seleccionar proveedores, el 94 % de las empresas afirman que carecen del poder humano necesario para aplicar eficazmente sus programas medioambientales, sociales y de gobernanza (ESG). Para alcanzar los objetivos críticos de desarrollo sostenible de 2030, las empresas pueden necesitar formar hasta 150 millones de personas con conocimientos de sostenibilidad.

Para transformar las cadenas de suministro de modo que sean más inclusivas y sostenibles, será esencial reducir esta brecha de habilidades.

A medida que las organizaciones utilizan tecnologías más resistentes al clima y prácticas circulares, los trabajadores necesitan las habilidades necesarias para impulsar la sostenibilidad en las cadenas de suministro. Esta necesidad abarca toda la cadena de valor, desde el abastecimiento inicial de materias primas hasta que el producto final llega al consumidor. La cuestión ya no es si las empresas deben invertir en sostenibilidad, sino cómo pueden garantizar que su mano de obra y sus proveedores estén preparados para impulsar las iniciativas de sostenibilidad.

Una reciente publicación de la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (UNIDO por sus siglas en inglés), Skills for Sustainable Supply Chains, destaca que la colaboración en el desarrollo de habilidades, especialmente con los proveedores, acelerará el rendimiento de la sostenibilidad en la cadena de suministro.

El informe señala que los trabajadores de la cadena de suministro necesitan formación para minimizar el impacto ambiental, manipular con seguridad materiales peligrosos, mitigar el cambio climático, promover la eficiencia de los recursos, prevenir la pérdida de biodiversidad y regenerar la naturaleza. Otra formación esencial en materia de sostenibilidad debe abarcar el diálogo social, la negociación colectiva, las normas de salud y seguridad, y la promoción de la igualdad de género y la inclusión social en el lugar de trabajo.

Se necesitará un esfuerzo colectivo de todas las partes interesadas, incluidos los gobiernos, las instituciones financieras, las empresas y las instituciones educativas, para hacer frente al déficit de habilidades de sostenibilidad en las cadenas de suministro mundiales. Pueden utilizar tres prioridades para contrarrestar esta creciente brecha:

Para mejorar los resultados en materia de sostenibilidad, es preciso aumentar la inversión en habilidades tanto técnicas como interpersonales. Esto incluye no solo la formación de los trabajadores en nuevas tecnologías y prácticas sostenibles, sino también el fomento de una cultura organizativa que adopte la sostenibilidad y fomente la innovación y la colaboración.

Ayudar a los agentes públicos y privados a atraer -y evaluar- inversiones más sostenibles es clave para esta transformación de las cadenas de valor mundiales.

Las asociaciones público-privadas ofrecen un enfoque estructurado para aprovechar todo tipo de recursos para el desarrollo de habilidades. En este caso, la atención debe centrarse en proporcionar competencias en las primeras fases y formación pertinente para la industria, garantizando al mismo tiempo la ampliación de los resultados que no pueden lograrse únicamente con la formación en la empresa.

Las organizaciones deben cambiar su enfoque de los beneficios a corto plazo a la creación de valor a largo plazo. En este nuevo paradigma, la sostenibilidad y la excelencia operativa estarían más arraigadas que nunca, y la sostenibilidad impulsaría la mejora del rendimiento y la rentabilidad financiera.

Para hacer posible este cambio, la capacitación de los empleados y proveedores en materia de sostenibilidad debe considerarse una oportunidad empresarial estratégica que genere valor a largo plazo para todos los agentes de la cadena de valor.

"Las cadenas mundiales de suministro crean millones de puestos de trabajo y son clave para el crecimiento económico y la reducción de la pobreza", afirma Gerd Müller, Director General de la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial ( UNIDO). "Introducir en el mercado productos y servicios sostenibles y éticos solo será posible si los pequeños agricultores, los proveedores, los productores, las empresas líderes y los Estados a lo largo de las cadenas mundiales de suministro están dotados de las habilidades adecuadas. Estoy comprometido con una globalización justa, en la que no se explote a los trabajadores ni a nuestro entorno natural común, sino que se les considere, con razón, contribuyentes valiosos y esenciales, que proporcionan la base sobre la que se asientan todas nuestras vidas."

Para cerrar la brecha de habilidades y extender la sostenibilidad a lo largo de la cadena de valor, las colaboraciones público-privadas deben centrarse en reciclar a los trabajadores actuales, mejorar las habilidades de los proveedores y preparar a las generaciones futuras para satisfacer las demandas de una economía verde.

Por ejemplo, el Centro de Fabricación Avanzada y Cadenas de Suministro del Foro Económico Mundial ha colaborado con la UNIDO y la Universidad de Cambridge en una serie de talleres sobre política industrial. Estos eventos trazaron un mapa de las necesidades de desarrollo de la mano de obra de cada sector, identificando las siguientes necesidades:

A través de iniciativas como el Servicio de Aprendizaje y Desarrollo del Conocimiento, financiado por la Agencia Sueca de Cooperación Internacional para el Desarrollo, UNIDO también se asocia con fabricantes como el Grupo Volvo, HP, FESTO, Nokia, Hitachi, Komatsu y Epiroc para modernizar los sistemas de educación y formación profesional en los países en vías de industrialización. Estas iniciativas fomentan la cooperación y el intercambio de conocimientos entre sectores para reducir las graves carencias de habilidades.

Las empresas comprometidas con la reducción de la brecha de habilidades en materia de sostenibilidad en toda su cadena de valor también pueden desempeñar un papel clave en la formación de sus propios proveedores. El Industry Net Zero Accelerator del Foro Económico Mundial identificó recientemente 12 oportunidades para abordar las emisiones de Alcance 3 (las emitidas por otros en la cadena de valor de una organización), entre ellas "Reducir la brecha de conocimiento y experiencia técnica". Si las empresas comparten estrategias, conocimientos y apoyo técnico con los proveedores, pueden alinearse en los objetivos de sostenibilidad.

Por ejemplo, la empresa de electrónica Agilent Technologies cuenta con un programa de gestión de proveedores para las emisiones de Alcance 3, con diferencia su mayor fuente de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). Actualmente ofrece a los proveedores de Agilent con las mayores emisiones de GEI y los peores resultados en materia de ASG recursos, intercambio de conocimientos, un código de conducta para proveedores y herramientas de seguimiento de los progresos. Agilent trabaja ahora en la integración de los requisitos sobre emisiones en su proceso de contratación y en la impartición de programas de formación para todos sus proveedores.

Las emisiones de alcance 3 suelen representar más del 70% de la huella de carbono de una empresa, por lo que es fundamental que las estrategias de sostenibilidad tengan en cuenta a todas las partes interesadas de la cadena de valor. Al adoptar una visión amplia, las organizaciones pueden colaborar para impulsar la transformación de toda la cadena de suministro y apoyar los esfuerzos mundiales para cumplir los objetivos de desarrollo sostenible críticos para 2030.