Cómo crear un "espacio seguro y justo", rico en oportunidades para una Tierra más saludable

En septiembre de 2024, la revista médica Lancet Planetary Health Journal publicó un artículo que coescribimos con más de sesenta destacados científicos naturales y sociales de la Earth Commission. Nuestra investigación se basa en los Límites Seguros y Justos del Sistema Terrestre e incorpora la Justicia del Sistema Terrestre para identificar un espacio seguro y justo para la humanidad en la Tierra, al tiempo que esboza las vías de transformación que podemos tomar hacia él.

Nuestras conclusiones muestran que es posible que todos los seres humanos salgan de la pobreza y estén a salvo de los daños causados por el cambio del sistema terrestre, si los sistemas económicos y las tecnologías se transforman drásticamente y los recursos críticos se utilizan, gestionan y comparten de forma más justa. Estos cambios, facilitados y aplicados conjuntamente por los gobiernos, el sector privado y la sociedad civil, brindan una oportunidad histórica para que las sociedades prosperen en un planeta estable para las generaciones futuras.

Hoy, la Tierra ya está mostrando claros signos de angustia. El aumento de las temperaturas, la rápida pérdida de hielo y bosques y la degradación del suelo están teniendo graves impactos en la salud humana y los ecosistemas. Las comunidades vulnerables son las más afectadas, pero todos, incluidos los ricos, corren peligro. Todos dependemos de un aire y un agua limpios, de la biodiversidad y de un clima estable. Estos "bienes comunes globales" intrincadamente interdependientes están en crisis debido al consumo excesivo, la contaminación y la mala gestión de los recursos críticos de la Tierra. Como resultado, el planeta está al borde de puntos de inflexión irreversibles, lo que ya está desestabilizando los patrones climáticos, las comunidades, los ecosistemas y los mercados a nivel mundial.

Los límites seguros y justos son una forma novedosa de combinar la estabilidad del sistema terrestre con el imperativo de evitar daños significativos y garantizar el acceso de las personas a los recursos naturales. Los límites, publicados por primera vez el año pasado, pueden verse como el "techo" para la extracción humana de recursos naturales y la contaminación, dentro del cual el sistema terrestre puede permanecer estable y resiliente, y las personas pueden estar a salvo de daños. Ahora, con esta nueva investigación, hemos añadido una "base" que muestra lo que la población mundial necesita del sistema terrestre para vivir una vida libre de pobreza.

Esta es la primera vez que los científicos cuantifican la seguridad (un planeta estable) y la justicia (las personas protegidas del daño y con una vida libre de pobreza) en las mismas unidades, demostrando que la justicia es un requisito previo para la seguridad del planeta y su gente.

Actualmente, estamos muy lejos del espacio seguro y justo, pero no es demasiado tarde. Con una acción audaz e inmediata, podemos transformar la forma en que la humanidad habita el planeta, asegurándonos de que permanezca estable y resiliente, al tiempo que apoya el desarrollo humano equitativo. Sin embargo, el tiempo que queda para actuar es extremadamente limitado. El desafío ahora radica en la velocidad y la escala de la transformación. Debemos pasar de un enfoque incremental a un cambio transformacional, sistémico y justo para todos.

La verdadera transformación requiere:

1) Pasar de cambios graduales y lineales a cambios no lineales (transformacionales) en todos los sistemas.

2) Adoptar un enfoque holístico (no fragmentado) de la gobernanza para el planeta y las personas como un todo.

3) Garantizar que las consideraciones de seguridad y justicia planetarias estén integradas en todos los procesos de toma de decisiones.

En la práctica, esto requiere un esfuerzo bien coordinado e intencionado entre los responsables políticos, las empresas, la sociedad civil y las comunidades para impulsar cambios en la forma en que gestionamos la economía. Sólo podemos gestionar lo que podemos medir, por eso es necesario un monitoreo de alto nivel y en tiempo real de los riesgos para la Tierra y la justicia humana (daño, acceso y agencia), así como objetivos cuantitativos basados en la ciencia para todos los límites seguros y justos.

Los agentes de la ciencia, los negocios, la política y la sociedad civil deberán establecer colaboraciones aún más sólidas para que los límites seguros y justos puedan ponerse en práctica en ciudades y empresas. La alianza Global Commons y otros ya están trabajando en este tipo de colaboraciones, pero para que tengan éxito a tiempo necesitamos:

También necesitamos una gestión más eficiente y eficaz y una distribución justa de los recursos en todos los niveles de la sociedad. Abordar los excesos de algunas comunidades permitirá un mejor acceso a los recursos básicos para quienes más los necesitan.

Todo esto es posible. Las transformaciones que proponemos permitirán que la economía y las personas prosperen y ya gozan de amplio apoyo público. La inestabilidad geopolítica, una gran preocupación para los CEO de hoy, es menor en comparación con la disrupción que traerá un sistema terrestre desequilibrado. Si no actuamos ahora, corremos el riesgo de intentar subsistir en un planeta desestabilizado, nos guste o no.

Los bienes comunes globales -nuestro planeta compartido y sus ecosistemas interconectados- son nuestra herencia y responsabilidad colectivas. Salvaguardar estos bienes comunes moviéndonos dentro del espacio justo y seguro estabilizará la economía y permitirá una nueva y mejor dirección del desarrollo, y también ayudará a estabilizar nuestras sociedades durante estos tiempos de profundos cambios. El espacio justo y seguro es rico en oportunidades. Ahora es el momento de actuar.