Los trabajadores migrantes enviaron a casa 800 000 millones de dólares en 2022. ¿Qué países más se beneficiaron?

El dinero enviado a casa por los trabajadores migrantes es un salvavidas para los habitantes de las naciones de renta baja y media, y los nuevos datos muestran que se estima que la cantidad enviada a estos países en 2022 habrá aumentado casi un 5%, hasta los 626 000 millones de dólares.

Sin embargo, no todas las remesas se envían de países ricos a países menos ricos. La invasión rusa de Ucrania provocó un fuerte aumento de las remesas enviadas por los ucranianos residentes en el extranjero, lo que elevó el total mundial a 794 000 millones de dólares, según el Banco Mundial.

Si se excluye a China del cálculo, las remesas son la mayor fuente de financiación externa de los países de renta baja y media, superando el valor de la inversión extranjera directa y la ayuda oficial al desarrollo, según el Banco Mundial.

Se espera que los cinco países con más remesas en 2022 sean India (superando por primera vez los 100 000 millones de dólares), México (60 000 millones), China (51 000 millones), Filipinas (38 000 millones) y Egipto (32 000 millones).

Según el Banco Mundial, México superará a China, que ocupaba la segunda posición en 2021, en parte como consecuencia de la fortaleza del dólar estadounidense. Pakistán recibió 29 000 millones de dólares, mientras que Bangladesh y Nigeria recibieron 21 000 millones cada uno.

Las remesas aportan el 50% del PIB de Tonga, el 38% del PIB de Líbano, el 34% de Samoa, el 32% de Tayikistán, el 31% de Kirguistán y más de una quinta parte del PIB de Gambia, Honduras, El Salvador, Haití y Nepal.

"Los emigrantes contribuyen masivamente a sus países de origen transfiriendo remesas financieras y sociales, fomentando los vínculos comerciales y realizando inversiones", afirma el informe del Foro Económico Mundial Migración y su impacto en las ciudades.

Casi 8 millones de ucranianos han huido a la Unión Europea desde que Rusia atacó su patria en febrero de 2022, y el dinero que han enviado a casa ha disparado un 10,3% las remesas totales a países de Europa y Asia Central.

Al mismo tiempo, los rusos a título individual y las pequeñas empresas que se han trasladado a países vecinos durante la guerra han aumentado la entrada de rublos en esas naciones, afirma el Banco Mundial.

Según el Banco Mundial, el aumento de las remesas demuestra que los emigrantes ayudan a sus familias en tiempos de dificultades económicas, impulsadas por la reapertura de empresas en los países de acogida que se habían visto obligadas a cerrar a causa de la pandemia de gripe porcina.

Aunque la inflación ha mermado el valor de los ingresos de los emigrantes en algunos países, el fortalecimiento de algunas divisas -en particular el dólar estadounidense y el rublo ruso- ha aumentado el valor del dinero que algunos han podido enviar a casa.

La fortaleza del rublo, impulsada por la insistencia de Moscú en que el 80% de todos los ingresos de las empresas rusas en el extranjero se conviertan a esa moneda, así como por la subida de los precios del petróleo, ha aumentado el valor de las remesas de Rusia a los países de Asia Central y el Cáucaso meridional.

A la inversa, la debilidad del euro redujo el valor de los pagos en dólares de los emigrantes en los países europeos. Sin embargo, las cifras oficiales pueden no contar toda la historia, según el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional.

Según el FMI, el valor real de las remesas puede ser hasta un 50% superior al que sugieren las cifras oficiales , ya que a menudo la gente prefiere utilizar métodos informales para enviar dinero que no son registrados por las autoridades.

El análisis de las cifras de 2022 realizado por el Banco Mundial señala que los volúmenes de remesas registrados oficialmente han disminuido en los países que sufren escasez de divisas y tienen tipos de cambio múltiples, ya que la gente utiliza vías alternativas que ofrecen mejores tipos de cambio.

El coste de enviar una remesa de 200 dólares a un país de renta baja o media a través de las rutas oficialmente aprobadas supuso una media del 6% del total en el segundo trimestre de 2022, afirma. Esta cifra duplicaba el nivel establecido en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.

El sur de Asia registró los gastos de transferencia más bajos, con una media del 4,1%, mientras que África subsahariana registró los más elevados, con un 7,8%.

Los costes de cumplimiento de la normativa contra el blanqueo de dinero también disuadieron a los inmigrantes de utilizar los sistemas digitales de transferencia de dinero, según el Banco Mundial.

Según el Banco, el crecimiento futuro de las remesas depende de la salud económica de los países de renta alta. Predice que la tasa de crecimiento se ralentizará hasta el 2% en 2023, y afirma que existen riesgos sustanciales para este flujo vital de dinero desde el mundo rico hacia las naciones menos favorecidas.

En particular, el Banco destaca los riesgos derivados de una nueva escalada de la guerra en Ucrania, la volatilidad de los precios del petróleo y de los tipos de cambio, y la posibilidad de una recesión más profunda de lo previsto en el mundo desarrollado.