¿Puede la utilización del CO2 impulsar una mayor captura de carbono?

En teoría, utilizar el dióxido de carbono (CO2) capturado en lugar de simplemente almacenarlo debería mejorar la economía de los proyectos de captura, impulsando su aceptación. Sin embargo, actualmente menos del 5% de la capacidad de captura de carbono anunciada en todo el mundo está destinada a su utilización.

¿Qué impide reutilizar este recurso potencialmente útil?

Una fuerte expansión de la captura, utilización y almacenamiento de carbono (CCUS por sus siglas en inglés) será un elemento crucial para lograr la descarbonización global en un plazo de tiempo alineado con la reducción al mínimo del impacto del cambio climático. En nuestro caso base, que corresponde a un calentamiento global de 2,5 ºC, se necesitarán 2.000 millones de toneladas al año de CCUS y absorciones artificiales de CO2 para 2050.

Mientras tanto, en nuestro escenario neto cero para 2050, que supone que el calentamiento global se sitúa por debajo de 1.5 ºC para 2100, esa cifra se eleva a 7.000 millones de toneladas al año (ver gráfico siguiente).

Por desgracia, los incentivos actuales no bastan para fomentar el uso generalizado de la captura y almacenamiento de carbono (CAC) en algunos sectores. Aparte del apoyo gubernamental, los promotores necesitan otras formas de aumentar los ingresos y reforzar la economía de los proyectos.

Entre las posibles vías de ingresos se encuentran la generación de créditos (a partir de vender la eliminación de CO2 en mercados voluntarios o basados en el cumplimiento) y las primas a los productos. Sin embargo, los mercados de primas verdes y de eliminación de carbono aún no existen a gran escala y, en todo caso, serán muy impredecibles.

Otra opción es obtener ingresos de la venta o conversión del CO2, que puede utilizarse de diversas maneras, como en la producción de combustibles electrónicos. Si las vías de utilización del CO2 pueden hacerse competitivas, esto podría proporcionar ingresos sostenibles a largo plazo para los proyectos, apoyando un mayor despliegue de la CAC y la eliminación del dióxido de carbono (CDR por sus siglas en inglés), es decir, cualquier tecnología utilizada para producir la eliminación neta de CO2 de la atmósfera.

En teoría, la utilización podría permitir un mayor despliegue de la captura de CO2 mediante la creación de un mercado de materias primas de CO2 a gran escala:

Aunque hay una serie de usos potenciales para el CO2 capturado, es posible que no sean competitivos con otros ingresos de la CAC y la fabricación tradicional:

En general, la reducción de los costos de las materias primas y la tecnología y el desarrollo de incentivos políticos sólidos serán cruciales para que el CO2 se convierta en un factor legítimo y generalizado de despliegue de la captura de carbono.