¿Cuáles son los límites seguros de nuestro planeta? Los científicos ahora tienen las respuestas

No hay Planeta B. El estribillo ya familiar de los activistas climáticos refleja la urgencia de mitigar los peores impactos del cambio climático. Si fracasamos, el único planeta al que podemos llamar hogar podría volverse hostil a la existencia humana.

La mayor red mundial de científicos especializados en sostenibilidad está detrás de la Comisión de la Tierra (CE), una reunión de científicos de todo el mundo que han elaborado una serie de parámetros planetarios del sistema terrestre para cuantificar los límites que garantizan un futuro para toda la vida en la Tierra.

La Comisión de la Tierra ha anunciado que la revista científica Nature publica su primer manuscrito integrado, en el que se detallan los "Límites seguros y justos del sistema terrestre para los bienes comunes mundiales".

Estos ocho límites -una actualización del marco de los Límites Planetarios, cuya definición llevó cuatro años a 40 científicos- integran ahora la "justicia" en las mismas unidades que la "seguridad".

"Esto supone un cambio radical en la comprensión de los límites finitos de la Tierra y de cómo proteger a las personas y al planeta", declaró la CE.

El nuevo trabajo sentará una nueva base sobre la que podrán desarrollarse objetivos basados en la ciencia para algo más que el clima. Éstos ayudarán a los responsables políticos y empresas a rendir cuentas sobre el mantenimiento de un entorno seguro y justo.

Paul Polman, ex CEO de Unilever y coautor del libro Net Positive: How Courageous Companies Thrive By Giving More Than They Take, afirma: "En la práctica, para los CEO, adoptar este enfoque centrado en las personas va a significar objetivos y acciones más ambiciosos y urgentes. Seguir la ciencia, como deberíamos, significará elevar nuestras ambiciones, pero en última instancia ponerlas donde deben estar, con los seres humanos en el centro de nuestros esfuerzos colectivos por construir un futuro mejor y más seguro para todos."

Gim Huay Neo, Director del Centro para la Naturaleza y el Clima del Foro Económico Mundial, afirma:

"Esta ciencia es de vital importancia para las empresas. Conecta el clima con la naturaleza, el agua dulce, el aire limpio y otros bienes comunes mundiales y define lo que se necesita para asegurar nuestro futuro colectivo. Pone de manifiesto que la trayectoria actual es insostenible para la economía y la sociedad mundiales.

"Las empresas se enfrentarán a crisis interactivas y a riesgos crecientes en sus operaciones y cadenas de suministro, lo que destruirá valor. Esta nueva investigación se convertirá en la base científica de cómo las empresas pueden y deben elaborar estrategias, fijar objetivos y aplicar medidas para mitigar los riesgos y ejercer el liderazgo para salvaguardar las condiciones de su éxito continuado."

Las amenazas que plantean el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la degradación de los océanos se reflejan en el Informe de Riesgos Globales 2023 del Foro Económico Mundial.

El índice de los riesgos más graves para la estabilidad mundial en los próximos 10 años está dominado por factores medioambientales.

Los cuatro principales riesgos del informe están relacionados con el clima, y hay seis riesgos ambientales en total. Entre ellos figuran la incapacidad para mitigar el cambio climático, las catástrofes naturales y los fenómenos meteorológicos extremos, así como la pérdida de biodiversidad que lleve al colapso de ecosistemas enteros.

La urgente necesidad de establecer nuevos límites refleja el impacto de la actividad humana en los frágiles sistemas planetarios. Si tomamos como ejemplo la pérdida de biodiversidad, un vistazo a los datos del informe Planeta Vivo (Living Planet Report 2020) nos cuenta la historia de ecosistemas en rápido declive.

Como muestra la ilustración anterior, en todas las regiones del mundo se ha registrado una dramática pérdida de naturaleza y vida salvaje. En América Latina y el Caribe, la pérdida de especies de reptiles y peces ha provocado un asombroso descenso de la biodiversidad del 94% desde 1970. En Europa se ha perdido una cuarta parte de toda la biodiversidad.

El trabajo de la Comisión de la Tierra para fijar nuevos parámetros ambientales va mucho más allá de los objetivos concebidos para limitar el aumento de la temperatura global, afirma el profesor Dahe Qin, Director del Comité Académico de la Academia China de Ciencias y copresidente de la CE.

"Para combatir el cambio climático, las naciones han acordado limitar el calentamiento global muy por debajo de los 2 grados centígrados. Lo que nos falta son objetivos comparables para otros componentes ambientales clave. La Comisión de la Tierra colmará esta laguna crítica".

Para centrar su enfoque en las áreas de mayor riesgo, la CE ha dividido sus operaciones en cinco grupos de trabajo:

Este grupo estudia las interacciones humanas directas con los océanos, los sistemas de la biosfera y la atmósfera terrestre, con el fin de desarrollar metas para un planeta que sea estable y seguro para los humanos y otros seres vivos terrestres.

Los científicos de este grupo están explorando la escala y la integridad de los ecosistemas necesarios para mantener el planeta dentro de unos parámetros justos y seguros. Estos parámetros guiarán la formulación de metas claras.

Este grupo trabaja para analizar cómo los cambios en nutrientes como el nitrógeno, el fósforo y el carbono pueden socavar la estabilidad y la resiliencia del planeta, por ejemplo, a través la contaminación de sistemas acuáticos.

Los expertos de este grupo se centran en los motores sociales y económicos de cambios en los sistemas naturales de la Tierra. El grupo estudia la gobernanza que será necesaria para llevar a cabo las transformaciones requeridas para proteger el planeta.

Este grupo se ocupa de poner en práctica las recomendaciones de la Comisión de la Tierra. Traducirá las distintas evaluaciones en objetivos con base científica para ayudar a los gobiernos, las empresas y las autoridades municipales a poner en marcha acciones positivas para el planeta.

Sin una actuación urgente y sistémica a escala mundial, la amenaza que se cierne sobre nuestro planeta y su capacidad para sustentar la vida crecerá exponencialmente. El Informe sobre Riesgos Globales 2023 expone la urgencia de actuar y las consecuencias de no hacerlo.

El informe afirma: "Sin un cambio significativo en las políticas o en la inversión, la interacción entre los impactos del cambio climático, la pérdida de biodiversidad, la seguridad alimentaria y el consumo de recursos naturales acelerará el colapso de los ecosistemas, amenazará el suministro de alimentos y los medios de subsistencia en las economías vulnerables al clima, amplificará los impactos de los desastres naturales y limitará los avances en la mitigación del cambio climático."