Esta sobreviviente de violencia sexual expresó un poderoso mensaje en Davos 2022

Una sobreviviente de la violencia sexual en la guerra ha dado un poderoso mensaje en Davos sobre su impacto, e hizo un llamado a la acción global para hacer frente a la violencia y ayudar a los sobrevivientes.

Nadia Murad, cofundadora del Fondo Global de Sobrevivientes, se basó en su propia experiencia para destacar la difícil situación de las mujeres en zonas de conflicto de todo el mundo.

Como explica ACNUR, "los conflictos y las situaciones de inestabilidad exacerban los patrones preexistentes de discriminación contra las mujeres y las niñas". En 2008, el Consejo de Seguridad de la ONU afirmó mediante una resolución que "la violación y otras formas de violencia sexual pueden constituir crímenes de guerra, crímenes contra la humanidad o un acto constitutivo con respecto al genocidio".

Sin embargo, Murad insistió en una acción más concertada para llevar a los perpetradores ante la justicia.

"La violencia sexual se utiliza como arma de guerra en los conflictos de todo el mundo", dijo Murad en la sesión Diversity, Equity and Inclusion Outlook. "Se utiliza como estrategia selectiva para desestabilizar a las comunidades, para destruir las vidas de las víctimas y para disolver los lazos que unen a nuestras comunidades", subrayó.

Y tenemos que hacer mucho más para atajar esto, dijo. "Necesitamos compromisos constantes de la comunidad internacional para abordar las causas profundas de la violencia de género mediante la ley y la rendición de cuentas".

"Hemos fracasado en la protección de los derechos humanos básicos de las mujeres, especialmente en Irak o en Afganistán y en tantos otros lugares", añadió.

Su mensaje hizo eco de las advertencias de la ONU del año pasado sobre el hecho de que "las mujeres en zonas de guerra siguen sufriendo y los compromisos globales siguen sin cumplirse en gran medida".

"Fue hace apenas ocho años cuando el ISIS atacó mi comunidad y esclavizó a más de 6.500 mujeres y niños en esclavitud sexual", dijo hoy en Davos Nadia Murad, cofundadora del Fondo Global de Sobrevivientes.

"Incluida yo misma, 11 de mis cuñadas, cinco de mis hermanas, mis sobrinas, mis primas. Y mientras hablamos, 2.800 mujeres y niños siguen desaparecidos en cautiverio", dijo.

"Nos compraron y vendieron y nos violaron y torturaron repetidamente", dijo Murad. Sin embargo, sólo una persona ha rendido cuentas, explicó.

Por tanto, se necesita mucho más para avanzar y evitar que se repita una y otra vez. "Estamos viendo que el mismo patrón se repite en otros lugares", dijo. "Ya hemos visto informes de violencia sexual procedentes de Ucrania".

"Es difícil sanar y recuperarse sin que haya justicia", dijo. Los perpetradores deben rendir cuentas, pero los sobrevivientes también necesitan apoyo para llevar una vida digna.

"Tuvimos que ir a campos de desplazados durante ocho años", explicó Murad. "Las sobrevivientes de la violencia sexual en Irak están siendo desplazadas. No tienen la privacidad básica. No tienen oportunidades de trabajo, ni educación". Cómo pueden recuperarse de su trauma cuando han dado sus historias una y otra vez sin ningún progreso, se preguntó.

Sólo hay dos formas sostenibles de ayudar a las supervivientes de la violencia sexual, dijo. O bien "ayudarles a acceder a la ayuda y a la justicia para que vuelvan a sus hogares" o darles asilo en otro país.

Explicó que ha trabajado con el gobierno británico para crear una guía para periodistas, investigadores y cualquier persona que trabaje con sobrevivientes. Está diseñada para ayudarles a "hacerlo de forma respetuosa y solidaria, porque no debemos volver a traumatizarlas". Este documento se ha compartido con el Gobierno de Ucrania, añadió.

"No podemos limitarnos a abordar su trauma, tenemos que hablar también de otros aspectos de la marginación. La violencia sexual no ocurre en el vacío", dijo.