La canciller alemana apunta a una gran coalición con el SPD

La canciller, Angela Merkel, ha expresado su preferencia para el futuro Gobierno de Alemania. La ganadora de las elecciones de septiembre se decantó por reeditar una gran coalición con los socialdemócratas (CDU), como la que gobernaba hasta ahora en Berlín. Durante una intervención ante militantes de su partido en el noreste del país, Merkel descartó repetir las elecciones y obvió la posibilidad de un Ejecutivo en minoría, las otras dos opciones que se barajan. Merkel espera que haya Gobierno “muy pronto” en Berlín.

La formación de un Ejecutivo mantiene en vilo a una Unión Europa necesitada de la “refundación” que la canciller Merkel ha prometido llevar a cabo de la mano del presidente francés, Emmanuel Macron. “Europa necesita a una Alemania fuerte […] por eso es importante formar un Gobierno muy pronto”, dijo Merkel el sábado en la conferencia regional de su partido en Kühlungsborn, en el Estado de Mecklemburgo Pomerania Anterior. Merkel defendió también los logros de la pasada gran coalición, entre ellos haber reducido el desempleo a la tasa más baja registrada desde la reunificación alemana. “Hemos trabajado bien juntos”, dijo la canciller en la costa báltica.

“Respeto mutuo” y “compromiso” es, según Merkel, la base sobre la que deben desarrollarse las negociaciones que darán comienzo esta semana. El pasado jueves, el presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier había convocado a Merkel y al líder del SPD, Martin Schulz, para arrancar las conversaciones que deberían en un nuevo Gobierno en Berlín y que se prevén dilatadas.

Merkel no contempla la posibilidad de que haya que volver a las urnas. “Hemos recibido un mandato de los votantes”, dijo en Kühlungsborn, en alusión a su triunfo a finales de septiembre. “Decirle a la gente que vaya a votar de nuevo, sería un error”, añadió la canciller, que se juega en las negociaciones con el SPD su cuarto mandato.

El partido socialdemócrata se había negado hasta el viernes a sentarse si quiera a hablar con Merkel de posibles alianzas. Tras conocerse el resultado de las elecciones de septiembre, en las que triunfó la CDU, el partido de la canciller, pero no obtuvo la mayoría necesaria para formar Gobierno, el SPD dijo que bajo ningún concepto cohabitaría de nuevo con Merkel. Creen que su derrota histórica en las pasadas elecciones –el peor resultado desde 1949- responde al castigo de unos electores que no ven con buenos ojos su alianza con los conservadores.

Pero el fracaso de la opción preferida, la coalición tripartita –conservadores, liberales y verdes- devolvió la pelota al tejado de la socialdemocracia reticente, la única alternativa matemáticamente viable para formar Gobierno. La presión ha ido en aumento, al constatarse las implicaciones de celebrar unas costosas nuevas elecciones, que se celebrarían la próxima primavera. La canciller además, ya había adelantado que no contemplaba la opción de gobernar en minoría, una fórmula ajena al sistema alemán, y que considera una fuente de inestabilidad, pero que sin embargo dicen preferir en el SPD.

Después de una larguísima reunión de la ejecutiva del SPD el jueves, al día siguiente, el líder del SPD, Martin Schulz, anunció que estaban dispuestos a sentarse a negociar con Merkel y que el Nein a la gran coalición, aunque deseable, no era una opción sensata debido a las nuevas circunstancias. Advirtió sin embargo que se trata más bien de un ya veremos, que sentarse a negociar no significa automáticamente que estén abiertos a una nueva gran coalición y que en cualquier caso, las bases del partido deberán votar cualquier acuerdo alcanzado.