Cinco formas en que la ciencia del cerebro está cambiando nuestro mundo

Un estudio revolucionario ha encontrado la forma de ayudar a los pacientes con síndrome de enclaustramiento para comunicarse. Los científicos del Centro Wyss de Bio y Neuroingeniería en Ginebra han creado una interfaz cerebro-computadora que puede decir si un paciente está diciendo "sí" o "no".

Los pacientes sufren una enfermedad llamada síndrome de enclaustramiento total. Es provocado por la esclerosis lateral amiotrófica (ELA), una enfermedad neurodegenerativa progresiva que deja a las personas totalmente paralizadas, pero todavía conscientes y capaces de pensar. Significa que no pueden comunicarse, ni siquiera moviendo los ojos.

Tres pacientes completaron más de 46 sesiones repartidas en varias semanas y un paciente completó 20 sesiones. Participaron tres mujeres y un hombre con edades comprendidas entre los 24 y 76 años.

Se les hizo una serie de preguntas que solo tenían una respuesta afirmativa o negativa. Sus respuestas se midieron usando la espectroscopía de infrarrojo cercano (NIRS), que mide los cambios en el flujo sanguíneo en la parte frontal del cerebro usando luz infrarroja cercana.

La pregunta "¿eres feliz?", repetida durante varias semanas, obtuvo en una respuesta consistente de "sí" de las cuatro personas.

En un caso, una familia solicitó que los investigadores preguntaran a uno de los participantes si estaría de acuerdo en que su hija se casara con su novio "Mario". La respuesta fue "no" nueve veces de cada 10.

NIRS es una nueva forma de "leer" el cerebro. Estudios previos han intentado leer las señales eléctricas producidas por el cerebro pero con poco éxito.

"Los sorprendentes resultados anulan mi propia teoría de que las personas con síndrome de enclaustramiento total no son capaces de comunicarse", dijo el profesor Niels Birbaumer, neurólogo del Centro Wyss de Bio y Neuroingeniería.

"Encontramos que las cuatro personas que participaron en el estudio fueron capaces de responder a las preguntas personales que les hicimos, usando solo sus pensamientos. Si podemos replicar este estudio en más pacientes, creo que podríamos restablecer la comunicación útil en los estados de enclaustramiento total para las personas con enfermedades de las neuronas motoras".

La investigación del profesor Birbaumer no es el único ejemplo de cómo la ciencia del cerebro está cambiando nuestro mundo.

En 2015, los científicos pudieron revertir el daño causado por una lesión de la columna vertebral usando una técnica de entrenamiento del cerebro. Ocho parapléjicos recibieron 12 meses de "entrenamiento cerebral", usando una combinación de realidad virtual, un andador robótico y una interfaz cerebro-máquina.

En las sesiones que utilizaban realidad virtual, los participantes en el estudio podían imaginar la recuperación del control total de sus extremidades. Luego, los pacientes usaron un dispositivo para caminar, comúnmente utilizado en terapia física, que les permitió combinar el movimiento de caminar con su imaginación de realidad virtual. En la parte final del programa de entrenamiento, los participantes se conectaron por computadora a un exoesqueleto personalizado.

Todos los participantes pudieron mover el exoesqueleto con su propio cerebro y mostraron una recuperación parcial de la lesión de la columna vertebral. Los ocho pacientes recuperaron parte del control de sus extremidades inferiores. Incluso aquellos que habían sufrido una lesión una década atrás o antes.

Ya estamos en condiciones de poder usar el poder de nuestras mentes para mover robots. Algún día podríamos emplear dicho poder para pilotear un avión.

Según Geoffrey Ling, profesor de Neurología y Neurociencia tanto en la Universidad Johns Hopkins como en la de Servicios Uniformados de las Ciencias de la Salud, y miembro del Consejo Mundial del Futuro de las Neurotecnologías y Ciencias del Cerebro. Él dice que "la innovación va a dispararse" cuando se trata de la ciencia del cerebro.

Hay códigos neuronales dentro del cerebro que están directamente asociados con la acción. Esos códigos, grabados cuando una persona realiza una acción, pueden descargarse en el cerebro de otra persona para que complete la misma acción, solo pensando en ella.

En un experimento, una mujer cuadripléjica fue capaz de volar un simulador de aviones de combate F-35 utilizando solo su mente.

El profesor predice que algún día, "nos pondremos un casquete como un sombrero, entraremos en nuestro coche y conduciremos usando solo nuestro pensamiento".

El fundador de Facebook, Mark Zuckerberg piensa que algún día podremos comunicarnos con Facebook de manera telepática.

"Seremos capaces de capturar un pensamiento en su forma ideal y perfecta en la cabeza", menciona. "Podremos compartir ese pensamiento con el mundo, en un formato que pueda llegar a los demás".

Sin embargo, considera que dicho avance está probablemente a décadas de distancia: "Hay algunas investigaciones sobre el cerebro bastante locas que sugieren que podríamos ser capaces de hacer esto algún día.

"Un día, creo que seremos capaces de enviarnos pensamientos completos unos a otros usando la tecnología. Solo pensaremos en algo y nuestros amigos también podrán experimentarlo, si lo deseamos. Esta sería la tecnología de comunicación máxima,” dijo en 2015.

Científicos del cerebro y psicólogos de la Universidad de Swansea están desarrollando una nueva técnica que puede reducir el impacto del estrés en el estado de ánimo de una persona y ayudar a mejorar su bienestar personal.

Los científicos estudiaron a 66 mujeres jóvenes y sanas, sin antecedentes de trastornos psiquiátricos o dependencia de sustancias. Colocaron electrodos en las cabezas de 44 de ellas que enviaban impulsos eléctricos débiles a la parte frontal del cerebro durante 12 minutos al día durante cinco días. A las 22 restantes se les colocaron electrodos placebo.

Las voluntarias que recibieron estimulación activa (en contraposición a un placebo) informaron gradualmente que habían experimentado estados de ánimo menos negativos el día anterior. Las que estaban en el grupo placebo no informaron cambios notables en su estado de ánimo.