Inflación de calificaciones: Qué es y cómo evitar ser una víctima de ella

Desde la pandemia de COVID-19, la economía mundial ha experimentado signos de progreso a pesar de la elevada inflación y la incertidumbre, lo que ha generado una crisis del costo de vida y condiciones financieras difíciles en la mayor parte del mundo.

Luego del aumento de la inflación en los últimos años, el Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé que la inflación mundial descienda del 8,7% en 2022 al 6,8% este año -una revisión a la baja de 0,2 puntos porcentuales- y al 5,2% en 2024.

Sin embargo, otro tipo de "inflación" relacionada con los mercados laborales está impidiendo la productividad de la mano de obra: la "inflación de calificaciones", que se refiere al ritmo al que aumenta el nivel medio de conocimientos e información en una economía.

La mayoría de los economistas estarían de acuerdo en que la inflación puede disminuir el valor de ciertos recursos. Las competencias requeridas para un puesto similar a principios de la década de 2000 están obsoletas hoy en día. Del mismo modo, las competencias que valoramos hoy valdrán menos en el futuro.

El Informe sobre el Futuro del Empleo 2023 del Foro Económico Mundial indica las expectativas de las empresas sobre cómo evolucionarán las competencias laborales en los próximos cinco años. El pensamiento creativo es la competencia cuya importancia crece más rápidamente, sólo por detrás del pensamiento analítico. La alfabetización tecnológica es la tercera competencia básica de más rápido crecimiento.

Tanto si se trata de un recién licenciado como de un veterano director de departamento, el desarrollo de competencias es uno de los catalizadores más importantes del éxito de la economía laboral.

Pero para superar la inflación de calificaciones, primero tenemos que entender la "tasa de inflación de talentos".

Al calcular la tasa de inflación general, restamos el coste pasado de un artículo o servicio de su precio actual y dividimos ese resultado por el coste pasado.

Para calcular la tasa de inflación del talento (ceteris paribus) hay que restar la competencia pasada de un servicio de su competencia actual y dividir ese resultado por el requerimiento pasado de competencias.

CPI = índice de precios al consumo de la obtención de educación, calificaciones y titularidad en el periodo actual/anterior.

El índice e indicador de inflación más común es el Índice de Precios de Consumo (IPC), que mide la variación media en el tiempo de los precios pagados por los consumidores urbanos por una cesta de la compra de bienes y servicios de consumo.

Para este debate sobre el índice de precios al consumo, debemos centrarnos en la variación media del precio para obtener estas calificaciones de capital humano (calificaciones del empleado, nivel de educación y permanencia profesional) en el mercado.

En un entorno que cambia con rapidez, hay una necesidad incesante de talentos especiales que puedan contribuir a la innovación y el crecimiento en todos los sectores. Y los profesionales pueden evitar las arenas movedizas de la inflación de calificaciones.

Millones de empleos de cualificación media están expuestos al riesgo de la "inflación de titulaciones": la práctica de exigir un título universitario para empleos tradicionalmente ocupados por trabajadores sin titulación. En respuesta a la demanda tradicional de títulos, las instituciones universitarias han impreso más títulos en papel, mientras que los estudiantes han ido acumulando deudas para obtenerlos.

Desde la pandemia del COVID-19, los líderes empresariales han expresado dudas de que los cursos de nivel superior estén graduando a estudiantes capaces de satisfacer las necesidades de sus empresas. Ahora más que nunca, la adquisición del aprendizaje permanente, en el que los conocimientos se adquieren más allá de las fronteras de un aula, ha cobrado importancia en este entorno.

La educación que obtenemos a través de los intangibles puede ser valiosa para determinar la capacidad de una persona para desplegar nuevas habilidades y colaborar o liderar con eficacia. Podemos fomentar un entorno propicio para el talento centrándonos en formas alternativas de educación para obtener las competencias de alto nivel.

Es importante ver las señales de las tendencias en todas las industrias. Según un informe reciente de Deloitte, la industria manufacturera -como muchas otras industrias- ha experimentado un crecimiento a pesar de los despidos, la escasez de mano de obra y la incertidumbre. No obstante, los líderes están aprovechando las tecnologías digitales y las estrategias de adaptación al futuro del trabajo para seguir resilientes.

Con la pronta evolución de la ingeniería, la inteligencia artificial ha sido la aplicación más disruptiva de la tecnología. Los profesionales deben perfeccionar sus conocimientos técnicos en consonancia con los avances para seguir siendo valiosos.

Además, el mercado laboral está en transición hacia un modelo no contaminante, lo que genera millones de empleos "verdes". El reconocimiento de esta tendencia debería hacer sonar la alarma para los profesionales que desean estar más cualificados y ser relativamente menos vulnerables a la automatización.

El Informe sobre el Futuro de los Empleos 2023 del Foro afirma que dos quintas partes de las competencias básicas que tienen hoy los trabajadores se verán alteradas por el cambio tecnológico en 2027. Además, más de la mitad de la inversión de las organizaciones se centrará en la transición ecológica de su negocio.

Los constantes cambios de competencias han provocado una mayor reactividad y un agotamiento generalizado en el lugar de trabajo. En respuesta, las empresas están cultivando plataformas de inteligencia del talento como práctica basada en las competencias para encontrar, comprometer y retener a un personal diverso. Comprender la estrategia basada en competencias de una empresa proporciona a los profesionales la capacidad de saber para qué están contratando y cómo evaluar los puntos fuertes y débiles de los posibles candidatos.

Los programas de aprendizaje y desarrollo a medida basados en competencias esenciales pueden ayudar a los empleados a reciclarse y mejorar sus competencias en todos los ámbitos, erradicando la inflación de competencias obsoletas. Además, este enfoque permite a los profesionales ser autosuficientes y tener total autonomía para alcanzar sus objetivos a corto y largo plazo en función de las competencias que deseen aprender.