¿Qué se requiere para escalar la innovación alimentaria?

A diferencia de otros sectores modernizados, la industria alimentaria necesita un aumento de la innovación. Si bien existen algunos avances revolucionarios, como la agricultura de precisión basada en inteligencia artificial (IA), las proteínas de origen vegetal, los sensores de salud del suelo y los mercados digitalizados, estos permanecen en la periferia, celebrados por un público nicho en lugar del mercado más amplio.

¿Qué hace falta para que la innovación alimentaria pase del nicho a la norma? La respuesta está en aprovechar el poder de la colaboración y crear un ecosistema de alianzas.

Incluso cuando surgen innovaciones, existen barreras significativas para escalar la innovación alimentaria, como los altos costos de producción por unidad, los entornos regulatorios complejos, la falta de co-creación, la infraestructura deficiente y la demanda inconsistente.

"No se puede subestimar el papel de las tecnologías emergentes para impulsar el progreso de la humanidad", afirma Klaus Schwab, fundador y presidente del Foro Económico Mundial. "Se necesitan marcos de colaboración nuevos e inusuales, como demuestran los Food Innovation Hubs (Centros de Innovación Alimentaria), para que estas tecnologías sean un facilitador del cambio para mejorar la economía de los agricultores y tener un impacto positivo en el clima."

El Foro, en colaboración con Boston Consulting Group, está elevando la ambición de aumentar la inversión en innovación alimentaria y ha lanzado un manual práctico, el Food Innovation Hubs Playbook: A guide to setting up a regional or country Food Innovation Hub, así como un libro blanco -Mainstreaming Food Innovation: A Roadmap for Stakeholders-, calificado de lectura crítica por Ramón Laguarta, presidente y CEO de Pepsico.

“Como empresa de alimentos y bebidas que depende de la agricultura, sabemos que el mundo necesita urgentemente sistemas alimentarios más resilientes. No podemos permitirnos seguir hablando de cambio: tenemos que actuar ya", dice Laguarta.

Estos productos se basan en el aprendizaje de los Food Innovation Hubs en desarrollo en seis geografías, conectados por una red global.

La innovación puede hacer que los sistemas alimentarios sean un multiplicador de impacto positivo en el clima, los medios de subsistencia y la salud, pero para concretar su máximo potencial se requiere más que avances tecnológicos. Debe haber un enfoque impulsado por la demanda para el desarrollo y despliegue de tecnología, junto con sólidos marcos de colaboración que mejoren la confianza y la transparencia, y que vayan más allá de lo habitual.

El mundo enfrenta muchos desafíos alimentarios. Sin embargo, abordarlos requiere co-creación en contextos locales. La inseguridad alimentaria, la desnutrición y el impacto ambiental de las prácticas agrícolas, por ejemplo, varían mucho de una región a otra debido a las diferencias en el clima, la cultura, la infraestructura y los recursos.

Al igual que una solución digital solo puede funcionar para una comunidad con conectividad a Internet, o un sistema de soporte de decisiones debe considerar los cultivos locales y las condiciones del suelo y el clima, las soluciones deben estar dirigidas a satisfacer las necesidades del contexto local.

El Food Innovation Hub de India adoptó un enfoque estratégico y enfocado para identificar innovaciones revolucionarias alineadas con las prioridades locales de desarrollo agrícola.

En colaboración con el gobierno de Madhya Pradesh y con el apoyo crucial de la Fundación Bill & Melinda Gates, el Hub realizó un análisis exhaustivo del panorama y se comprometió a fondo con los principales actores interesados. Este proceso dio como resultado un marco bien elaborado que destacó oportunidades específicas para la innovación.

A continuación, el Hub invitó a organizaciones con soluciones tecnológicas de vanguardia a presentar propuestas, lanzando finalmente siete proyectos impactantes. Estas iniciativas están impulsando un cambio transformador e incluyen proyectos como una herramienta de análisis digital utilizada por más de 1900 agricultores en cinco mercados. El proyecto incluye 30 estaciones meteorológicas para ayudar a mejorar los seguros de las cosechas, el secuestro de carbono del suelo en 2000 hectáreas de tierra y la digitalización de 50 organizaciones de productores agrícolas.

Al garantizar que estas tecnologías se adapten al contexto y sean escalables sin dejar de ser rentables, el Hub ha fomentado un fuerte compromiso y un amplio apoyo de diversas partes interesadas.

Una cuidadosa selección de las innovaciones no garantiza el éxito. La verdadera asimilación de las innovaciones alimentarias requiere un entorno habilitante que les permita prosperar. Esto puede requerir marcos de colaboración sólidos, el desarrollo continuo de soluciones y la cocreación con los agricultores.

El Food Innovation Hub de Vietnam, establecido por el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural con el apoyo de Grow Asia, tiene como objetivo desarrollar un millón de hectáreas de arroz de alta calidad y bajas emisiones de carbono. Para lograrlo, el Hub pone a escala soluciones innovadoras y adaptadas a los objetivos, obtenidas a través de desafíos de innovación específicos.

Esta iniciativa fomenta un entorno propicio al crecimiento reuniendo a diversos contribuyentes. Un comité directivo intersectorial e interministerial dirigido por el Ministerio es central para esta alineación. Para reforzar su impact, el Hub también aprovecha las iniciativas existentes, como la Alianza para la Agricultura Sostenible en Vietnam y los programas de cultivo de arroz con bajas emisiones de carbono del Banco Mundial.

A través de esta colaboración estratégica, el Hub garantizará que las soluciones aplicadas se beneficien de un sólido sistema de apoyo. Este enfoque facilita el despliegue a gran escala de las innovaciones, mejora los ingresos de los agricultores y contribuye a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.

Una vez seleccionadas las innovaciones y preparado el entorno, el último paso consiste en subsanar las deficiencias que dificulten su ampliación y adopción.

La ventaja central del Food Innovation Hub de Colombia fue su sólido grupo de colaboradores, cada uno contribuyendo con fortalezas únicas. El Hub comenzó con una coalición de partes interesadas comprometidas, incluidas organizaciones de agricultores como la Sociedad de Agricultores de Colombia. Estos invirtieron tiempo y recursos en la construcción de un marco para el Hub en colaboración con instituciones de investigación y el sector privado.

Los miembros pudieron contribuir de acuerdo con sus puntos fuertes, como habilitar la agricultura de precisión a través de la conectividad a Internet, proporcionar semillas de alta calidad y conectar a los agricultores con los compradores. Este modelo exitoso ahora se está expandiendo a otras regiones y cultivos en Colombia. Este enfoque promueve la adopción de innovaciones probadas, como los cultivos intercalados y la agricultura de precisión, y garantiza un enfoque integral e integrado del desarrollo agrícola.

Se necesitan acciones decisivas y coordinadas para la adopción generalizada de la innovación alimentaria. Todas las partes interesadas, desde los agricultores a los consumidores, pasando por todos los demás, tienen un papel que desempeñar en este proceso.

De esta manera, el modelo de los Food Innovation Hubs puede ser adaptado, incluso a contextos africanos únicos, como elogia Agnes Kalibata, presidenta de AGRA.

"Necesitamos innovación en todas las partes de los sistemas alimentarios africanos y mundiales para alcanzar nuestros objetivos colectivos de desarrollo sostenible", afirma Kalibata. "Esto presenta una inmensa oportunidad para África, en particular para los jóvenes innovadores y los líderes de los sectores público y privado que forjan el futuro [del continente]."

En última instancia, los Food Innovation Hubs son un marco de cooperación adaptado al contexto local. La creación de un ecosistema de colaboradores -desde agricultores, startups y corporaciones consolidadas hasta investigadores y responsables políticos- tiene como objetivo catalizar un cambio transformador que aproveche los últimos avances tecnológicos y los adapte a su propósito.

Al unir recursos, conocimiento y redes, estas colaboraciones pueden romper las barreras que históricamente han impedido que las soluciones innovadoras alcancen su máximo potencial.