¿Es este el edificio de oficinas más ecológico e inteligente del mundo?

Es el espacio de oficinas más ecológico del mundo y, probablemente, también el más inteligente. El edificio Edge en Ámsterdam sabe cuánta energía está consumiendo, cuántos lugares de estacionamiento hay libres y cuándo los baños necesitan limpieza. Incluso las máquinas de café expreso reconocen a las personas y recuerdan cómo le gusta su café.

El edificio, diseñado para la consultora Deloitte, su principal inquilino, está equipado con 28.000 sensores que monitorean el movimiento, los niveles de iluminación, la humedad y la temperatura.

Todos estos datos permiten que el edificio responda y utilice los recursos de manera más eficiente. En las zonas que no se están usando se ajusta o desconecta la calefacción, el aire acondicionado y la iluminación.

Pero no se trata solo de reducir el consumo de energía y agua, y los costos de la limpieza. El edificio Edge también sirve como un ejemplo de cómo el diseño de edificios inteligentes tiene el potencial de cambiar la forma en que trabajamos.

Los trabajadores están conectados al edificio a través de una aplicación de teléfono inteligente, que les ayuda a encontrar un lugar para estacionar, escritorios (hay alrededor de 1000 para 2500 empleados) y a otros compañeros de trabajo. La aplicación comprueba los horarios de los empleados y los dirige a un escritorio para estar sentados o de pie, una cabina de trabajo, una sala de reuniones o una "sala de concentración".

Los empleados también pueden usar la aplicación para ajustar la temperatura y los niveles de iluminación a su alrededor. La aplicación recuerda sus preferencias, incluso cómo les gusta el café.

Los sistemas de calefacción y refrigeración, la iluminación, los ascensores, las máquinas de café, los dispensadores de toallas conectados, que alertan al personal de limpieza cuando los baños están sucios, y el robot de seguridad, que recorre el edificio durante la noche, tienen monitoreo y control centralizado.

La agencia de clasificación medioambiental BREEAM le dio al Edge un puntaje del 98,36 %, la máxima calificación de sostenibilidad jamás otorgada. El edificio, desarrollado por la compañía inmobiliaria OVG y diseñado por PLP Architecture, se completó en 2014. Produce más electricidad de la que consume como resultado de su diseño de ahorro de energía, y uso de energía solar y geotérmica.

La luz del día se derrama en el atrio de vidrio de los 15 pisos que miran hacia el norte, mientras que los paneles solares en la pared sur y el techo convierten la luz solar en energía. El edificio también utiliza energía de paneles solares ubicados cerca, en la Universidad de Ámsterdam. El agua para calefacción y refrigeración se canaliza hacia y desde un acuífero debajo del edificio.