Cómo los gobiernos pueden impulsar la revolución verde

Como primera ministra de un país que por décadas ha trabajado hacia una sociedad verde, soy consciente de que la transición verde no es tarea fácil. A fin de tener éxito, los gobiernos, la comunidad empresarial y los ciudadanos deben unirse para educarse e innovar juntos.

La crisis financiera global, la creciente presión sobre los recursos del mundo y los inmensos retos climáticos y ambientales han hecho de la sustentabilidad una alta prioridad en la agenda internacional. La sustentabilidad como un medio para satisfacer los retos, pero cada vez más también como modelo de negocios viable tanto para gobiernos como para empresas.

La sustentabilidad es una inversión en el crecimiento económico futuro, en nuevas oportunidades de mercado y en creación de empleo. Y es un parámetro social importante para garantizar una sociedad más armoniosa en la cual el crecimiento económico no ocasione contaminación del aire, del agua ni del suelo. Tanto la gente de China como la de Dinamarca se ve afectada por el medio ambiente en el que viven, y nosotros, como políticos, necesitamos abordar sus inquietudes de una manera que beneficie a la sociedad completa y cree un sólido cimiento para un futuro próspero.

Los gobiernos pueden actuar como impulsores de la transición verde. Por medio de nuestros instrumentos reguladores, podemos establecer marcos legales y políticos conducentes e introducir incentivos económicos y estándares para promover la innovación, desarrollar nuevos mercados y construir industrias globales líderes.

Permítanme usar mi propio país como ejemplo.

La experiencia danesa

Por décadas, el gobierno danés se ha esforzado por lograr una sociedad más verde. En gran medida hemos logrado desacoplar el crecimiento económico y el consumo de energía. Y, de manera consistente, hemos tratado de reconciliar nuestro crecimiento económico con ambiciosas políticas verdes.

Para hacerlo, hemos fomentado la educación y la innovación entre productores y consumidores.

Y hemos trabajado de manera constante en una serie de reformas e iniciativas.

Para comenzar, hemos adoptado una visión política a largo plazo. El objetivo es que todo nuestro suministro de energía sea completamente renovable para el año 2050. A fin de lograrlo, hemos lanzado un ambicioso plan energético hacia 2020. Y, con el fin de limitar el desperdicio y reducir el consumo de energía y agua, se han introducido numerosas acciones como la regularización de precios y ciertas medidas de estandarización.

En segundo lugar, hemos establecido amplias alianzas y apoyo político de manera exitosa, lo cual ha facilitado una previsibilidad a largo plazo para una transición verde. Nuestras políticas verdes han sido parte de un método integral del gobierno por décadas.

Además, hemos intentado reconciliar el crecimiento económico y el desarrollo sustentable de una manera incluyente. Hemos establecido equipos de crecimiento para fortalecer la competitividad de las empresas danesas. Los representantes de los sectores empresarial, investigativo y público así como otras partes interesadas se unieron al diálogo para recomendar iniciativas concretas a fin de mejorar las condiciones para un crecimiento verde.

Participación de la comunidad empresarial y ciudadanos

Atraer la participación de la comunidad empresarial es una alta prioridad para el gobierno danés. Al aplicar marcos de política integrales, el gobierno danés ha sacado a las compañías danesas de su zona de confort y las ha dirigido hacia una dirección verde y más innovadora. En la actualidad, varias compañías danesas están entre las vanguardistas en el desarrollo, la prueba y promoción de tecnologías verdes y soluciones sustentables.

Los gobiernos pueden establecer las condiciones marco. El sector privado puede proponer soluciones concretas, innovaciones y entregar resultados. Es por eso que la iniciativa del gobierno danés, el Foro para el Crecimiento Global Verde, en el que China es uno de nuestros socios, incluye la participación de gobiernos, negocios y sociedad civil en asociaciones de crecimiento verde.

En efecto, la participación de los ciudadanos –los consumidores– es crucial. Promover una sociedad verde requiere de un consumo sustentable. Asimismo, aquí un esfuerzo conjunto del gobierno y de las empresas es importante. Por medio de información y educación, los gobiernos pueden fomentar una mentalidad de crecimiento verde. Por medio de modelos de negocios innovadores, las compañías pueden promover la demanda de consumo para la sustentabilidad. Y por medio de una nueva metodología de valoración, los inversionistas pueden fomentar una economía más sustentable.

En Dinamarca hemos recorrido un largo camino respecto a la participación de los ciudadanos. Hemos presenciado un amplio apoyo y participación públicos a través de generaciones y diversas convicciones políticas. Y seguimos presenciando nuevas iniciativas ciudadanas para reducir y reusar el desperdicio.

Estoy convencida de que invertir en educación de calidad para todos es clave para lograr la participación de los ciudadanos. Me complace enormemente que Dinamarca y China sean ambos campeones de la Iniciativa Mundial para la Educación ante Todo del Secretario General de la ONU. Nuestro esfuerzo conjunto para garantizar que la educación de calidad, en la que se incluye la capacitación vocacional, esté en el núcleo de la agenda social y política es un importante paso para lograr la participación de todos los ciudadanos. Y también en relación con la agenda verde.

Autora: Helle Thorning-Schmidt, primera minsitra de Dinamarca

Imagen: REUTERS/Bob Strong